La concentración nacional de motos antiguas que organiza la Asociación de Motos de Otra Época (AMOE) de Manzanares, con la colaboración de las concejalías de Festejos y Deportes del Ayuntamiento, celebró este domingo su vigésima edición con la participación de ochenta ejemplares que levantaron admiración entre los amantes de los vehículos de dos ruedas. El vehículo más antiguo fue una BMW con sidecar de la 2ª Guerra Mundial que condujo un veterano coleccionista de Madrid.
Acompañadas por otras modernas moticicletas que las escoltaron, las motos antiguas pasearon su belleza este domingo por Manzanares y su comarca. Hubo participantes llegados de numerosos puntos de la provincia de Ciudad Real así como de la de Albacete y Madrid.
La concentración comenzó en el Parador Nacional de Turismo de Manzanares a primera hora del domingo. Después pasó por Membrilla y llegó hasta el paraje del Peral, en Valdepeñas. De regreso hubo una parada en el Paseo del Espino de Membrilla al que siguió, ya en Manzanares, un pasacalles que concluyó a mediodía en la plaza de la Constitución, donde quedaron expuestas estas joyas de dos ruedas en perfecto estado de conservación gracias al cariño y pasión que le dedican sus propietarios.
Todos los participantes realizaron después sendas visitas guiadas a los museos municipales del Queso Manchego y Manuel Piña. Por último, en la comida de hermandad organizada por AMOE, se entregaron los trofeos, entre ellos al de la moto más antigua, una BMW de la 2ª Guerra Mundial. Los trofeos fueron entregados por la concejal de Festejos, Teresa Jiménez, y por el concejal de Turismo, Alfonso Mazarro.