La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, ha recibido en el Museo Municipal a los diecinueve jugadores, equipo directivo y técnico del Club Deportivo Puertollano para felicitarles por su ascenso a la Segunda División B, tras superar en la eliminatoria al Pontevedra.
La alcaldesa subrayó que este equipo ha hecho feliz a cientos de puertollanenses y esto servirá “para motivarnos y confiar en qué luchando podemos superar todas las dificultades». «Es un ejemplo para una ciudad que está pasando por unos momentos muy complicados pero tiene en ellos un espejo donde mirarse. Empezaron con muy pocas expectativas y con mucha humildad y mediante el trabajo en unidad han llegado donde han llegado», ha dicho.
Algo más que fútbol
Para Mayte Fernández «es un reflejo de que tenemos capacidad de salir adelante, de trabajar, de superar todos los obstáculos que se ponen delante». “El Club Deportivo es para Puertollano algo más que fútbol y pasaréis a la historia como los artífices de traernos alegría a esta ciudad. Habéis puesto mucho corazón, alma, empeño y amor y habéis levantado el ánimo de miles de aficionados».
Un agradecimiento que también extendió al presidente de la entidad, Guillermo Fernández, «que ha sabido marcar unos objetivos claros y traer satisfacción a Puertollano». “Vamos a trabajar para que todo sea una realidad y hay que continuar para que el año que viene sea también una buena temporada”, dijo.
Tiempos difíciles
Hermino Sobrino, vicepresidente del Club Deportivo, reconoció que el camino ha sido duro y ha vivido de cerca el «sufrimiento» del presidente «hasta que por fin se ha logrado hacer feliz a toda una ciudad». “A partir de ahora nos toca jugar el segundo tiempo”, ha dicho.
El entrenador, Pablo Franco, agradeció el esfuerzo y compromiso de la entidad y de la propia afición que ha vivido una jornada histórica.
Por último, Kike Reguero, capitán del equipo, dijo que el ascenso es fruto del buen ambiente vivido dentro del vestuario, «que ha sido en todo momento una gran familia, que ha tenido que sobreponerse a etapas difíciles o el contratiempo vivido en la fase eliminatoria en Asturias».
“Nadie podía dudar de nosotros, hemos batido todos los récords y hemos dado la cara. Recordaremos este triunfo dentro de muchos años”, concluyó.
Posteriormente los jugadores partieron a la ermita de la Virgen de Gracia para agradecerle el ascenso a la patrona de la ciudad.