Multimedia.- Vinos frescos, redondos, o suaves y elegantes, vinos estructurados o potentes… Los alumnos que anoche participaron el primer curso de cata organizado por la nueva escuela de cocina Tastevin, de Ciudad Real, pudieron disfrutar y aprender de los vinos propuestos por el director de la bodega Dehesa del Carrizal, el enólogo Pierre-Yves Dessèvre, maridados con sorprendentes propuestas del reconocido cocinero Jesús Villarejo.
Esta idea, destinada a que los casi 20 alumnos presentes pudieran distinguir o mejorar la percepción de las características básicas de cada vino, sirvió para probar distintas mezclas y descubrir Dehesa del Carrizal Chardonnay 2011 DOP, junto a unas brochetas de gambas rebozadas en un pan de gamba crujiente; Finca Caiz Carrizal MV 2008 Vino de la Tierra, un ‘assemblage’ de cabernet sauvignon, syrah, merlot tempranillo, junto a un entrante de mojete de tomate, con mejillones, berberechos y flores; Finca Caiz Carrizal Syrah 2009, con una espuma cremosa de parmesano, láminas de bacalao y sarmientos; Dehesa del Carrizal Cabernet Sauvignon 2008 DOP, un vino más estructurado, con más presencia de taninos, maridado con presa adobada de cerdo ibérico y canelón con guiso de setas, y Caiz Carrizal Selección privada 2009 Vino de la tierra, un vino complejo, potente y elegante, para cerrar con el postre: ‘Vainilla, pasión y limón’, una idea fresca, con toques ácidos gracias a la fruta de la pasión y sorbete de limón, suavizado por una cremita de yogurt y vainilla bourbon.
Pierre-Yves Dessèvre: “Cuanto más sabes de vinos, más es posible disfrutar de ellos”
Como explicaba Dessèvre durante el curso, en un ambiente distendido y atento, “cuánto más sabes de vinos, más es posible disfrutar de ellos, por eso es importante que en tierras como éstas, la cuna de algunos de los mejores vinos del mundo, cualquier consumidor sepa lo máximo posible y elija el vino como bebida no sólo para acompañar la comida, como tradicionalmente, sino en cualquier celebración: creo que el vino está vinculado a la felicidad, a la cultura y a la buena vida”.
Por su parte, el reconocido chef Jesús Villarejo –en cuya trayectoria está incluido el paso por restaurantes como El Bohío, Alboroque, El Chafán o su trabajo con Martín Berasategui, que suman varias estrellas Michelín entre todos-, reconocía que “no fue nada difícil poner a trabajar la imaginación para crear platos que acompañasen a estos vinos tan especiales”.
Ascensión Almansa, la directora de Tastevin Club -cuyas puertas han abierto en la Avenida de la Mancha de la capital ciudadrealeña esta misma semana-, explicó las razones de la elección de los vinos de la bodega ubicada en Retuerta del Bullaque: “Nos encantan los vinos de Dehesa del Carrizal y nos apetece mucho probar sus nuevas propuestas, por lo que no hemos dudado en decidirnos por ellos para realizar nuestro primer curso de cata, una actividad que tendrá continuidad en el tiempo, entre otras ideas”.