El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy la reforma de la Ley de Comercio de Castilla-La Mancha, que persigue dinamizar la actividad económica y comercial a través de la simplificación de los trámites y eliminación de trabas administrativas. Según ha informado en rueda de prensa el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, con esta medida “queremos colaborar con todas aquellas personas que tienen como objetivo abrir una empresa en Castilla-La Mancha”.
Para ello, el Gobierno regional va a impulsar la derogación del Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMINP), una normativa que data del año 1961, “y que en Castilla-La Mancha venía siendo parcialmente aplicada. Dado el tiempo trascurrido hasta nuestros días, esta normativa está obsoleta y apartada de la realidad en términos sociales, económicos y tecnológicos”, ha apuntado Leandro Esteban.
Una de las razones que han influido en la derogación de esta ley son, a juicio del consejero, “los constantes cambios que se han producido en materia de otorgamiento de licencias” para lograr la agilización de este proceso, a través de las sucesivas reformas llevadas a cabo en la Ley del Comercio.
“La exigencia en la reducción de esas trabas y la necesidad de simplificar tramites o de suprimirlos para las actividades a las que se refiere este reglamento van a ser una realidad, puesto que ahora tenemos una normativa autonómica adaptada a los tiempos”, unas circunstancias que, según Leandro Esteban, “aconsejan la inaplicación y eliminación de este reglamento”.
