El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), Ángel Exojo, ha asegurado en Albacete que “urge cambiar la mentalidad agroalimentaria y la innovación debe predominar a corto-medio plazo”.
Exojo, que intervino en la mesa redonda ‘La financiación a través de la innovación en el sector agroalimentario’ dentro del seminario celebrado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Castilla-La Mancha en Albacete, señaló que “los tiempos de basar la economía agroalimentaria sólo en las producciones tradicionales de toda la vida ya han pasado, y ahora es importante introducir mejoras que las hagan más interesantes a los ojos del consumidor”.
El presidente de RECAMDER se refirió a la potencialidad de la agricultura no sólo como producción de alimentos, sino a través de otras alternativas ‘agro-rurales’ como las energías renovables y el turismo rural. En este sentido, apuntó que desde RECAMDER se está trabajando junto al GEA&GEA en dos proyectos importantes que apuestan por la innovación en el sector agro.
El primero de esos proyectos, denominado ‘Empleo, agricultura, biodiesel, y transporte’ consiste en conseguir disponer en cinco años de 250.000 toneladas de biodiesel procedente del cultivo de colza, para ser usado por los asociados de la Agrupación Nacional de Transporte-Plataforma y la Confederación Nacional de Autónomos y Microempresas (CONAE) en sustitución del gasóleo fósil tradicional. Para ello, se pretende utilizar parte de los terrenos de barbecho de secano existentes en Castilla-La Mancha y Extremadura.
El segundo de los proyectos innovadores ‘Empleo, biomasa y cambio climático’ consiste en poner a disposición de las industrias de cemento, vidrio y termoeléctricas, la mayor cantidad posible de biomasa de alta calidad.
El máximo responsable de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural concluía señalando que “la energía es tan importante para la sociedad como la alimentación”, y añadía que “el potencial agroenergético existente en España y en Castilla-La Mancha puede generar nuevos yacimientos de empleo sin interferir en las producciones agroalimentarias, ya que para ello se utilizarán tierras de secano (en una rotación agronómicamente posible cereal-colza-cereal…) que en la actualidad se destinan anualmente a barbecho (en una rotación histórica cereal-barbecho-cereal…) y/o pastizales (tierras en las que no se cultiva nada)”.
Del mismo modo, Exojo señaló que “basar el futuro de la renta de las agroindustrias exclusivamente en el reparto de fondos comunitarios puede llegar a ser un error, porque sector que no se ejercita, se atrofia, y una vez atrofiado, es muy difícil reconducir la actividad”. En este sentido, Exojo animó a los empresarios agrícolas y a las diferentes administraciones, con la complicidad de la universidad, a apostar por la innovación, aunque entendiendo por innovación no sólo los cambios en los procesos productivos, sino también los cambios en sectores emergentes y en la gestión de los recursos, como los bancos de tierra, “una figura que busca aumentar la superficie útil agraria y evitar el abandono del campo”.
El presidente de RECAMDER hizo hincapié en que “la planificación de la estrategia innovadora tiene que realizarse antes de que aparezcan los problemas”, y añadió que la innovación en el sector agroalimentario “no debería ser la suma de innovaciones por apartados distintos, sino un concepto general dentro del Desarrollo Rural”.
En este punto, Ángel Exojo resaltó que el borrador del nuevo Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha para la programación 2014-2020, en su vertiente FEADER, establece la necesidad de impulsar la investigación y la utilización de nuevas tecnologías en el sector agrario, incrementar la profesionalización del sector y modernizar las explotaciones agrarias. Todo ello, con el objetivo de aumentar la competitividad de las empresas agrarias y forestales, y de mejorar el tejido empresarial en las zonas rurales.
