El juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real ha dictado auto por el cual se aprueba el plan de liquidación presentado por la administración concursal de Alquimia Soluciones Ambientales, la empresa que proyectó en Daimiel el malogrado Centro de Investigación y Desarrollo para la Recuperación Ambiental (CIDRA), primer «spin of» de la Universidad de Castilla-La Mancha. El pasado mes de diciembre , la dirección general de Calidad Ambiental decretó el cierre cautelar de la actividad del CIDRA tras sufrir un incendio.
La aprobación del plan de liquidación es un paso más en el vía crucis de la empresa, un proyecto de recuperación ambiental y tratamiento de residuos en el que se invirtieron más de 24 millones de euros por parte de emprendedores e investigadores castellano-manchegos y llegó a colaborar con más de 20 universidades y centros públicos de investigación. La crisis económica y la falta de apoyo legislativo que potencie y armonice el reciclaje de residuos industriales y diera sentido comercial a esta actividad condujo al CIDRA a los expedientes de regulación de empleo y, posteriormente, a la declaración de concurso voluntario de acreedores en octubre de 2012.
En diciembre, el CIDRA asistió al drama de su segundo incendio en tres años, justo en el momento en que el Boletín Oficial del Estado publicó el anuncio del Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real por el que se decretaba la apertura del proceso de liquidación y disolución de la filial de Alquimia, Cala Innovación, con sede en Huelva, y de que se convocara la reunión de la junta de acreedores en el proceso concursal de la propia Alquimia. La empresa sufrió otro incendio el 20 de diciembre de 2011, semanas después de que se anunciara el ERE extintivo para más de una veintena de trabajadores.
