Profesores, personal administrativo, padres y alumnos del CEIP Nuestra Señora del Rosario de Porzuna volvieron a demostrar su compromiso con la actividad física y con el respeto al medio ambiente en la tercera edición de las jornadas Sin coche al cole. Esta actividad se enmarca dentro del proyecto de innovación pedagógica ‘Somos más activ@s’ y se celebraron por tercera vez este curso, aunque en las primeras ediciones tuvieron una duración de una y dos jornadas.
Según una encuesta pasada a las familias y al alumnado en septiembre del año pasado, el 62 por ciento de los niños utilizaba el coche para trasladarse de su casa hasta el colegio. Después de un curso plagado de actividades de sensibilización y concienciación como las jornadas ‘Sin coche al cole’, concursos de dibujos, realización de murales o la elaboración de pegatinas, se ha reducido en más de diez puntos las familias que llegan en sus vehículos al colegio.
En esta ocasión, y visto el éxito de convocatoria y el efecto que tiene en la comunidad educativa, se prolongó esta experiencia, en la que los integrantes de la comunidad educativa se desplazaron hasta el centro a pie, llegando algunos incluso en bicicleta, durante tres días.
El objetivo del centro y de los responsables del proyecto ‘Somos más activ@s’ es concienciar sobre el ahorro económico que supone desplazarse caminando a clase, sobre el cuidado del medio ambiente y sobre la mejora del estado físico.
Pero además, se logra que los alumnos lleguen más activados al colegio y se incrementa la seguridad al haber menos riesgo de accidentes con vehículos. Precisamente por este último motivo, las calles más próximas al colegio son peatonalizadas 15 minutos antes y después de la entrada y la salida.
No solo los alumnos colaboraron con la iniciativa, sino que profesores, personal del colegio y padres decidieron hacer algo de ejercicio para desplazarse hasta el centro educativo.
Concurso de pegatinas
Como actividad enmarcada dentro de las jornadas, se preparó un concurso de pegatinas en el que los alumnos entregaron sus propuestas dentro de la plantilla que les entregó el centro.
Una vez presentados todos los diseños, fueron los propios niños los encargados de elegir el diseño ganador en cada clase, con el que se imprimieron pegatinas y se repartieron por todas los cursos.
