Castilla-La Mancha recibirá, durante el mes de junio, los ocho primeros linces ibéricos procedentes del programa de cría en cautividad Ex-situ, que serán liberados en el área de reintroducción de Sierra Morena Oriental. La liberación de los primeros ejemplares de lince ibérico se producirá en la Sierra Madrona Oriental, una zona que previamente ha sido preseleccionada como lugar óptimo para albergar futuras poblaciones, al cumplir los requisitos establecidos en la estrategia nacional de la especie y en el programa Life+Iberlince.
El proyecto LIFE+Iberlince está liderado y coordinado por la Junta de Andalucía, contando con 19 socios, y en Castilla-La Mancha está gestionado por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, APROCA, FOMECAM y WWF
La zona elegida para la puesta en libertad de los primeros linces cumple con los criterios básicos establecidos por la Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Entre estas pautas se encuentra que, para que se puedan crear nuevos núcleos de población para la especie, debe existir una superficie continuada de entre 10.000 y 20.000 hectáreas de terreno, donde el lince disponga de un hábitat adecuado y cuente con suficiente disponibilidad de alimento, criterio que cumple el área de reintroducción seleccionada por el programa Life+Iberlince.
Además, la suelta de linces en Sierra Morena Oriental de nuevos ejemplares facilitará la conexión con otra área importante de reintroducción de la especie, la del río Guarrizas, en la provincia de Jaén, que en los últimos años se ha consolidado como zona de expansión del lince ibérico en la Península Ibérica al albergar ya poblaciones reproductoras estables.
Los ocho linces que serán liberados en la provincia de Ciudad Real proceden del Programa Ex-situ de cría en cautividad que cuenta con centros en Andalucía, Extremadura y Portugal.
La selección de los ejemplares se ha realizado garantizando que aporten la máxima variabilidad genética, al tiempo que se ha tenido en cuenta el equilibrio que debe existir en la relación de sexos de la población.
Los linces, antes de ser soltados al medio natural, pasarán una evaluación sanitaria y serán identificados mediante un registro fotográfico de los flancos y con la instalación de collares radiotransmisores que, posteriormente, permitirán su seguimiento por parte de los agentes medioambientales y técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del programa Iberlince.
En la reintroducción del lince ibérico en Castilla-La Mancha va a ser fundamental la participación de la propiedad privada, con la que en los últimos meses se ha cerrado un gran número de acuerdos de colaboración que respetan los aprovechamientos actuales que se realizan en las fincas, donde no se limitan las prácticas de caza autorizadas.
Entre los factores claves que avalan la reintroducción del lince en Sierra Morena Oriental está también la percepción favorable, que existe entre la sociedad, de contar en su territorio con la presencia del lince ibérico.