Ciudad Real: El pleno de la «ilusión» derrapa en el debate sobre la rotonda de la carretera de Porzuna

El pleno de la «ilusión» se acaloraba en cuanto el portavoz del equipo de gobierno, Pedro Martín, tomaba para la palabra para responder al concejal socialista Manuel Artiñano tras exponer éste la moción de su grupo relativa al barrio de Camino de la Guija. «Hay que tener jeta y caradura para pedir una rotonda sabiendo que ha empezado ya la obra», espetaba el portavoz.

A continuación, Martín mostraba una fotografía de una reunión de concejales socialistas con el diputado de obras en la sede del PSOE en la que se presentó un plan de arreglo de caminos. «Esta foto es del día 27; aunque parezca un funeral por las caras, no es por las elecciones, es que tenían esa cara». Un comentario que enojaba a la portavoz socialista, Fátima Serrano, que aparecía en la instantánea. «Yo entiendo la cara que tenía usted ahí», decía el también concejal de Urbanismo.

Recordaba Martín que el Ayuntamiento había pedido una subvención a la Diputación para reparar el camino que discurre paralelo a la carretera de Porzuna y que ésta se ha concedido para el año 2017. Ante los gestos de desaprobación del socialista Alberto Lillo, el portavoz le acusaba de preocuparse solo «por estar a bien con quien le paga». Refiriéndose a la bancada socialista, Martín comentaba que «luego se quejan de que no les votan, cómo les van a votar si en vez de votar los intereses de los ciudadanos defienden los intereses de su partido». Y añadía que «han perdido los votos de los ciudadanos y creen que van a conservar los del partido, pero lo que van a hacer es botarlos, pero con b».

Tras estas declaraciones y ante las protestas de los concejales socialistas, la alcaldesa indicaba que el concejal de Urbanismo no había sobrepasado el tiempo permitido y que «cada uno en su intervención dice lo que considera oportuno». A continuación llamaba al orden a Alberto Lillo quien increpaba a Pedro Martín por «faltar a la verdad». Rosa Romero solicitaba tranquilidad y que no se pusieran nerviosos. Pese a que Lillo insistía en que debía «primar la verdad» en el salón de plenos, la alcaldesa le recordaba que no le correspondía el turno de palabra. «Tranquilízate -le instaba Pedro Martín-, no he dicho ni una sola mentira, todo es exactamente cierto».

Serrano pedía la palabra «por alusiones». La alcaldesa puntualizaba que, si por alusiones fuera, cada vez que la nombraban a ella tendría que intervenir, a lo que la portavoz socialista se acogía al reglamento, donde «se establece que por alusiones se puede intervenir». Rosa Romero le concedía un minuto en el que Serrano le recriminaba a Martín que no tenía por qué meterse con su cara. «Me parece inaudito que un pleno municipal el portavoz hable de esta manera», señalaba. Respecto a la cuestión de los votos, se dirigía a los populares para observar que, después de perder 5.000 votos, tampoco es para que estuvieran tan contentos. «Y tenía esa cara porque la Junta no iba a poner un duro para el arreglo de caminos», explicaba entre intentos de Rosa Romero por quitarle la palabra al entender la alcaldesa que la portavoz socialista se desviaba de lo concerniente a las alusiones.

Carmen Soánez, portavoz de Izquierda Unida, calificaba la situación de «bochornosa» por la «falta de respeto» que, decía, es «habitual del señor portavoz». «La descalificación está fuera de lugar en un salón de plenos», añadía y aseguraba que no dejaba de sorprenderle la actitud de Martín durante los debates. Por último, Manuel Artiñano respondía al portavoz diciéndolo que le superaba en lo de «ser jeta».

Todo comenzaba con el debate de la moción del grupo socialista sobre mejoras en el Barrio Camino de la Guija, en la que, tras reunirse con los vecinos, solicitaban el arreglo del asfaltado, alcorques y acerado; que se solucionaran los problemas de alcantarillado en algunas calles y el mal estado de los bolardos en Residencia Monterrey; que se regularizara la iluminación pública; que emprendieran actuaciones para combatir el desempleo y fomentar el asociacionismo; que se adecentara la zona de Zoco Real y se procediera al desbroce de la maleza en los perímetros del barrio y algunos solares, así como a la construcción de una rotonda para acceder de la calle oretana la carretera de Porzuna; que se habilitaran puntos de información y se renovara la rotulación de las calles, además de incorporar el barrio al proyecto de carril bici y se mejorara el transporte urbano e instara al tanatorio para que se eviten en malos olores que los vecinos perciben. Por último, Manuel Artiñano comentaba que los vecinos se quejaban también por la presencia de cucarachas y roedores.

Tras el acalorado debate, la moción resultaba rechazada, no sin antes poner de manifiesto, por parte del equipo de gobierno, que la limpieza de Zoco Real se está llevando a cabo por parte de la propietaria a instancias del Ayuntamiento y que la rotonda en la carretera de Porzuna es un proyecto que ya ha sido anunciado y que llevará a cabo la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Una circunstancia sobre la que la alcaldesa no quiso pasar por alto, recomendando a Manuel Artiñano que, si quería tener credibilidad, debía reconocer que, durante la época socialista en el Gobierno regional, no se hizo nada por arreglar esa carretera.

Un pleno ágil marcado por la «ilusión»

La única moción que el pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobaba esta mañana, y por unanimidad, era la presentada por grupo popular de apoyo y adhesión a la iniciativa promovida por la ONCE y su Fundación para la instauración del 11 del 11 como “Día Europeo de la Ilusión”.

A pesar de la ya tradicional acumulación de mociones, la sesión discurrió con agilidad gracias a la ausencia de debate en las mociones que trascienden del ámbito municipal, en este caso presentadas por IU, como la relativa a la erradicación de la LGTBIfobia u otra sobre la modificación del art. 135 de la Constitución Española. Mociones que se repiten, como la referente a las competencias municipales en materia de servicios sociales, y que portavoz de Izquierda Unida, Carmen Soánez, reconocía que era la tercera vez que su grupo presentaba, con la esperanza de que el equipo de gobierno «cambie de opinión y defienda los intereses de la ciudadanía que deberían estar por encima de los intereses de un partido». Soánez señalaba que la entrada en vigor de la nueva ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local  ha supuesto «el desmantelamiento efectivo» uno de los pilares del Estado del Bienestar Social y que, con esta moción pretenden fijar una serie de servicios sociales básicos que consideran «irrenunciables» y que deberían estar garantizados, así como la derogación de la ley de la reforma de la administración local.

Mercedes Esteban indicaba que apoyarían la propuesta de Izquierda Unida porque el Grupo Municipal Socialista ya había presentado mociones similares, alguna incluso conjuntamente con Izquierda Unida. A esto, la concejala de Bienestar Social, Amparo Messía de la Cerda manifestaba que «no caben interpretaciones» y que la Ley asegura la prestación de los servicios públicos y la transparencia en la gestión. Añadía que, tras la reforma, las administraciones locales serán más eficaces para financiar los servicios sociales y que, en ningún caso la ley se refiere al cambio de gestión o la privatización de los servicios. Finalizaba acusando a la concejal de Izquierda Unida de presentar «mociones como churros» y de dejarse llevar por la «demagogia» en la exposición de motivos.

Antes de esto, el pleno daba cuenta de la documentación de seguimiento del Plan de Ajuste correspondiente al primer trimestre de 2014, así como de la referente a las obligaciones trimestrales de suministro de información de las Entidades Locales.  Asimismo, se aprobaba el porcentaje de bonificación del ICIO para obras de construcción de Residencia para personas con parálisis cerebral y afines (Aspacecire), sobre el que la oposición reclamó que podría haber llegado al 50%. También salía adelante el expediente de modificación de crédito por concesión de crédito extraordinario para la compra de una segadora, que la concejala de Izquierda Unida sugirió que podría haber corrido a cuenta de la empresa Inditec. También manifestó sus reticencias Carmen Soánez antes de abstenerse en el reconocimiento de compatibilidad a una funcionaria municipal. «No es el momento de acumular puestos de trabajo, sino de repartir el que hay», comentaba la portavoz de IU.

Actividades para quienes puedan pagarlas
José Valverde fue el encargado de defender la  moción del grupo socialista referente a ayudas para asistir a actividades de la Concejalía de Educación. Aunque consideraba que la oferta de actividades es «buena», entendía que la subida de precios en el último año era «espectacular». «Se ha pasado de pagar 20 euros por una quincena a 25 euros por una semana en algunas de las actividades», indicaba Valverde, quien reclamaba becas y ayudas para aquellas familias que tengan dificultades económicas. Asimismo, hacía referencia a que en alguna de las actividades se ofrecía el servicio de comedor, que se llevaría a cabo en función de los alumnos que lo solicitaran. El concejal socialista reclamaba la necesidad de establecer una extensión de becas a las familias que perciben la ayuda de comedor para que la sigan disfrutando en estas actividades.

Izquierda Unida se mostró favorable a aprobar la moción, no así el equipo de gobierno. Ante la ausencia de la concejala de Educación, Juan Manuel Gallardo indicaba que desde el Consistorio se trata de dar cabida a todo tipo de personas, pero que hay que tener en cuenta que las actividades tienen gastos «diversos». Subrayaba que el objeto de estas alternativas es ayudar a las familias a conciliar la vida laboral y familiar y que, precisamente por ser familias cuyos miembros trabajan, no tendrían problemas para pagar su coste. Añadía, además, que el Ayuntamiento oferta otras actividades para las familias que no tienen recursos económicos.

Respecto al incremento de precios, Gallardo aseveraba que la subida es de 5 euros semanales, una cantidad que «entendemos se puede asumir» y que sirve para autofinanciar estas actividades. Respecto a la posibilidad de crear unas becas señalaba que no era posible al no haberse dotado previamente una partida presupuestaria.

En este sentido, Valverde recriminaba al popular que podrían haber acometido una modificación presupuestaria si hubieran querido, «como hacen para otras cuestiones». El socialista consideraba que la «educación debe trabajar por la igualdad» y que, por tanto, no puede haber un grupo excluido, «aunque haya otras actividades para quienes sean suficientemente pobres».

La Concejalía de Nuevas Tecnologías no contempla la posibilidad de formatear un ordenador para instalar software libre, hay que esperar a renovar los equipos
Carmen Soánez proponía que el Ayuntamiento trabaje con software libre, una  medida con la que «se ahorrarán los elevados costes de las licencias de Microsoft y Windows» para los más de cuatrocientos equipos informáticos con los que cuenta el Consistorio. Para Izquierda Unida no cabe la excusa de los costes en formación del personal, dado que los cambios en Windows, al terminar el soporte de su versión XP, «también conllevarán costes de formación”.  Según Soánez, “las ventajas de la migración al software libre se pueden resumir en ahorro económico (se suprimirían los pagos de las licencias de los más de 400 equipos); independencia en cuanto a las patentes; y que no se necesita una formación especializada”.

El concejal responsable de Nuevas Tecnologías, Juan Manuel Gallardo reprochaba a la portavoz de IU que, en tres años, no le hubiera hecho ninguna propuesta sobre su área de trabajo. Acusaba a Soánez de tratar de «cubrir el expediente, tratando de presentar cuantas más mociones, incluso repetidas», cuando, a su juicio, esta cuestión se habría solucionado con una conversación de un minuto en el pasillo.

Gallardo explicaba que no es «tan sencilla» la migración a software libre, que no todos los equipos tienen licencias y que el ahorro de las éstas ascendería, como mucho, a unos 10.000 euros. Una opción para implantar software libre, según el concejal de Nuevas Tecnologías, sería renovar todos los ordenadores, lo que supondría un coste de 300.000 euros. Además, subrayaba que para algunos programas concretos no existen alternativas seguras en software libre, y el coste de adquirir los adecuados superaría al supuesto ahorro planteado por IU. «Aun así -decía el concejal-, no vamos a gastar un euro en licencias ni en Windows ni en Office, porque vamos a hacer un cambio progresivo y los nuevos ordenadores se compren llevarán software libre». La renovación dependerá, por tanto, «de cuando se vayan estropeando los equipos».

Mejora de la accesibilidad en Larache
Otra de las mociones rechazadas fue la presentada por Izquierda Unida referente a obras necesarias en el Barrio de Larache. A raíz de la visita que la concejala de Izquierda Unida realizó al barrio de la capital se recogieron algunas de las demandas de los vecinos y sobre todo se advirtió que el acerado del barrio presenta grandes dificultades para la libertad de movimiento de las personas con movilidad reducida.

Ruegos y preguntas
En el apartado de ruegos y preguntas, IU se interesó por la fecha de inauguración de la obra de la Puerta de Toledo y advirtió de que los muros laterales se están «desmoronando». Además, lanzaba dos cuestiones a la concejala de Recursos Humanos relativas la paga extraordinaria de los funcionarios y la aplicación del día de asuntos propios acordado por el Gobierno. Soánez también se interesó sobre por qué los operarios municipales y los de la empresa concesionaria de la zona azul trabajaron juntos en la instalación de las señalizaciones de Semana Santa.

Por otra parte, la concejala de IU lamentaba que la ciudad siguiera siendo un «vertedero de basuras», instando al Ayuntamiento a que recomendara la instalación de papeleras en las terrazas para evitar que servilletas y colillas acaben en el suelo.

Desde el Grupo Municipal Socialista preguntaron por la recogida de basuras y la vuelta a la prestación del servicio durante los fines de semana y vísperas de festivos. Fátima Serrano llevaba al pleno las quejas de algunos mayores por la celebración de la verbena dedicada este grupo de población y se interesaba por el traslado de la oficina de registro e información del Ayuntamiento.

Por último, el PSOE hacía referencia a las casetas de venta de entradas para espectáculos instaladas junto a la puerta del Ayuntamiento, de las que, decían, obstaculizan el tránsito de personas.