El anuncio de Alfredo Pérez Rubalcaba, de la convocatoria de un Congreso Federal Extraordinario en el PSOE, para el próximo mes de julio, entraba dentro de lo previsible, tras el fuerte deterioro electoral experimentado por su partido en las últimas elecciones del día 25 de mayo. Deterioro enunciado por Elena Valenciano la misma noche electoral, y deterioro que se visualiza numéricamente, tanto con la pérdida de porcentaje de voto (del 43,87% de las elecciones generales de 2008, al 23% de las europeas últimas), como con la pérdida absoluta de sufragios, en una cantidad que supera los dos millones y medio de votos. Cantidad ésta última parecida a la pérdida de votos del PP; pero los problemas de éste partido (cohesionado por el cemento que otorga el poder) son de otra naturaleza y requieren otra reflexión.
El anuncio pues, de la cancelación anticipada del mandato de la Secretaría General por parte Pérez Rubalcaba, cargo que viene desempeñando desde el congreso de Sevilla de febrero de 2012, ha activado ciertos resortes internos y ha abierto un debate en el filo de la navaja de su relevancia social y política y en el punto de mira de muchos observadores.
Debate abierto ya, sobre la relevancia de un Congreso Extraordinario frente a un proceso de Primarias, fijado de antemano para el otoño próximo. Los partidarios de aquel proceso congresual cerrado, se oponen a los que formulan la realización del proceso de Primarias como un procedimiento más abierto, más democrático y más participativo. Incluso, hay quien piensa como Iñaki Gabilondo, que es difícil creer en la celebración de unas Primarias, previstas a escasos meses de contar con un nuevo Secretario General nació del Congreso Extraordinario. Al abrirse dudas nuevas y añadidas, sobre un segundo proceso orgánico y sus consecuencias de memoria incierta.
Aún reciente la Conferencia Política de noviembre de 2013, que trató de actualizar programas y contenidos, resulta sorprendente escuchar por boca del Secretario General del PSE, Patxi López (quien también anuncia su retirada del PSE tras unos resultados del 13,78% de votos en el País Vasco; al tiempo que se postula como potencial candidato en Madrid), que de lo que se trata “no es de cambiar el cartel sino de darle la vuelta al partido”. Sin llegar a precisar que supone “esa vuelta” referida, se sobreentiende que ciertas cosas no van bien cuando se demandan tales movimientos. Cuando parecía que, justamente, esa Conferencia Política de 2013, concebida como tabla de argumentación salvadora, habría establecido las grandes líneas maestras de las actuaciones programáticas de los próximos años. Y no habría por ello, necesidad de nuevos combustibles ideológicos y de nuevos debates sobre la definición de las apuestas Socialdemócratas en el siglo XXI. Pero algo ha cambiado en estos escasos meses, y la Ponencia política de Ramón Jáuregui ha quedado aparcada y oscurecida.
Ahora no sólo se pierde, se viene perdiendo sensiblemente, peso institucional, sino que se arrastran visibles fracturas orgánicas. Como ocurre con otras dimisiones anticipadas o pactadas, tales como las citadas del PSE con Patxi López y las del PSN con Roberto Jiménez, con otro pésimo resultado electoral del 14,49% de votos obtenidos. Fracturas como señalaron los congresos últimos en Galicia y en la Comunidad Valenciana y con resultados obtenidos, en torno al 21%. Por no hablar de la situación crítica que sostiene Pere Navarro en el PSC, con otros resultados a la baja con el 14,28% de apoyos electorales; una amenaza de escisión incluida, por parte de un sector muy visible del partido, y con la otra visibilidad de los hermanos Maragall apoyando abiertamente a Esquerra Republicana. Debate catalán sobre las relaciones del PSC con el PSOE, que deja muy tocada a la rival de Rubalcaba en el Congreso de 2012, Carme Chacón, que al igual que López se había postulado para sucesiones potenciales.
Por ello el movimiento interno, que trata de promover a Susana Díaz, como la gran esperanza del PSOE, que ha obtenido los mejores resultados electorales, con el 35,12%. Gran esperanza de Triana, vista desde el peso orgánico del PSOE-A y vista desde el peso institucional que otorga presidir la Junta de Andalucía. Aunque también haya quien formule dudas sobre ese salto del Rubicón del Sur de Despeñaperros, y aconseje más tiempo para valorar ese salto y madurar esa apuesta.
Aunque haya también quien siga dudando de los movimientos producidos desde dentro de cualquier organización, que siempre serán limitados y controlados y aguarden, tal vez, otra vuelta de tuerca que garantice “la vuelta” demandada por López. Pero será ya una vuelta producida desde fuera y por otras razones. Como empieza a verse en muchos lugares.
Periferia sentimental
José Rivero
Congreso «orgánico» y Primarias los carga el diablo como se sabe. Un Congreso «abierto» a un militante, un voto daría al nuevo líder la pátina de candidato presidencial, porque sería absurdo abrir primarias si el nuevo secretario/a general/a lo eligen los más de 250.000 militantes del PSOE. Creo que es la opción más clara sin detrimento de su calidad democrática.
Al margen de todo esto, el problema de los socialistas es que al gobernar, han traicionado, con sus politicas, a sus votantes de izquierdas, y esto tiene dificil solución….salga quien salga, la ciudadania esta está muy quemada con ellos y les va a ser dificil recuperarla, porque a su izquierda tienen otras opciones.
El amor y la disputa por el centro con el PP los ha convertido en lo que son ahora…una cosa descafeinada.
Cambiaría el título de «La cuesta del PSOE» por «Lo que le cuesta al PSOE».
Arden los medios y las tertulias defendiendo el papel primordial del PSOE en el mantenimiento del Estado, ahora de que hay nuevos partidos populistas que quieren «Chavizar» España con subvenciones iraníes.
Pues no pasa nada porque el PSOE desaparezca y otros partidos tomen su relevo. Como tampoco pasaría nada porque desapareciera el PP. Si no hay más que ver la prensa de estos últimos 30 años y da dentera ver lo que han hecho muchísimos de sus dirigentes.
Por lo tanto, o van como dice Valero a un congreso abierto «a tumba abierta» y que hablen de verdad las bases, o que sigan disolviéndose como en la actualidad hasta que solamente sean un recuerdo (malo, por cierto si tomamos la globalidad de sus actuaciones y sus casos de corrupción y terrorismo de estado).
El mayor enemigo del PSOE ahora mismo son sus votantes y sus «bases».
Mi análisis es mucho más simple. Tan simple como un tal Zapatero que empeñó en quitarse de en medio a los políticos que le superaban, dejando a su lado a personajes infumables como Aido, Pajín y Cia. En ese momento el PSOE se quedó sin munición. Hoy es un triste espectro que vaga por España queriendo ser la novia en la boda y el muerto en el entierro, pactando lo que haga falta para no dejar de estar en el machito. Al PSOE le quitas hoy el discurso del machismo y el aborto a todo trapo y se queda en pelotas y nunca mejor traído.
Lo siento por Rubalcaba, un político al que han dejado sólo, porque gusten su formas o no, nadie en su partido se le acerca ni de lejos.
A mi los votos que todavía conservan PP y PSOE me parecen una barbaridad y una sorpresa, cómo es posible que partidos que han llevado a la ruina a este pais sigan conservando tal porcentaje de sufragios, cómo es posible que los escándalos de la gurtel no haya hecho rodar cabezas. El SMS de Rajoy a Bárcenas «aguanta Luis» es como para que Rajoy hubiera dimitido y estuviera testificando desde entonces en los juzgados. Y a todo esto Aguirre, alias Esperanza de Callao, soltando perlas sobre lo preocupante que es que crezca un partido tan abiertamente republicano como IU o unos frikis como Podemos. Lo preocupante de veras es que gente como ellos se encuentre paseando la impunidad con semejante descaro, o en Unión Fenosa Felipe Gonzáles ,otro que ha hecho el ridículo con declaraciones de abuelo cebolleta.
No hay más cera que la que arde. El PSOE ya no tiene ni cera.
Tiene puestos en consejos de eléctricas.
Entonces lo que no tiene es chispa.
Y son tan chorras que serían capaces de refundar el partido.
Muy bueno, Romera.