Tomás Ballesteros Escudero es el autor del libro ‘Adrián Escudero Martínez. Apuntes biográficos de un republicano integral’, que será presentado el jueves 29 de mayo, en el Salón de Actos del Museo Municipal de Puertollano, situado en la plaza Constitución, 2, a partir de las 19,30 horas. En el acto se contará con la presencia del autor, la alcaldesa de la localidad, Mayte Fernández, el antropólogo Julián López García y el editor, Julio Criado García.
Tomás Ballesteros Escudero (1960), originario de Torre de Juan Abad, Señorío de Quevedo en el Campo de Montiel. Diplomado en Magisterio por la especialidad de Ciencias Sociales es Maestro de Enseñanza Primaria en la escuela pública por oficio y vocación. Desarrolla su labor docente en el colegio público “Juan Ramón Jiménez” de Puertollano. Desde 2010 forma parte del proyecto “Todos los nombres de la represión de posguerra en la provincia de Ciudad Real” en el que un grupo de antropólogos e historiadores trabajan en el análisis cualitativo y cuantitativo de la represión franquista. ‘Adrián Escudero Martínez. Apuntes biográficos de un republicano integral’ Los Escudero procedían de Torre de Juan Abad, insertos en un mundo rural y agrario donde los terratenientes trataban a los campesinos sin tierra como una especie infrahumana, braceros sin de-rechos, a disposición y arbitrio de los caprichos del “amo”. “Éramos personas que la vida no nos había favorecido, nuestras madres nos amamantaron con sus pechos a la vez que recogían espigas en los campos pasando fatigas para poder comer”, en palabras de Adrián Escudero.
Nacieron y crecieron en una sociedad donde la supervivencia era el afán diario. Quisieron cambiar sus vidas, trans-formar sus destinos. Crearon conciencia social y una inquietud constante por el aprendizaje. Tanto, como a defender el socialismo, la causa republicana y, siempre, a los más desfavorecidos. Adrián Escudero Martínez tuvo una vida apasionadamente agitada. De jornalero y tejero en un pequeño pueblo del Campo de Montiel, minero en Puertollano y La Carolina, se fue a ampliar horizontes a Madrid incorporándose como voluntario al Ejército. Condecorado por acciones militares en la Guerra de Marruecos, llegó a sargento hasta ser expulsado por pertenecer a las Juntas de defensa de las clases de tropa; solicitó su ingreso en una logia masónica; editó junto a sus compañeros un periódico que fue prohibido; le encarcelaron y acusaron de dar cobijo a uno de los asesinos del presidente Dato, aunque no pudieron demostrarlo; le imputaron, sin pruebas también, por participar en la “Sanjuanada”; fue un destacado dirigente de la UGT en la Federación de Obreros de la Edificación, interviniendo en mítines ante miles de trabajadores; miembro de la ejecutiva de la Agrupación Socialista Madrileña integrado en su ala más izquierdista y revolucionaria; durante la Guerra Civil, comandante del servicio de investigación militar de la República; pasó por los campos de concentración franceses y finalmente salvó su vida alcanzando el exilio en México. El soporte helado, inhóspito, el lastre del terror, del miedo y del silencio impuesto por el franquismo y que aún llega hasta nuestros días no ha impedido que la historia de Adrián Escudero, un republicano integral, recupere la memoria para recobrar la dignidad.
