Un juzgado de Toledo ha archivado la querella que la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha interpuso contra la ex vicepresidenta del Gobierno regional, María Luisa Araújo, y la ex consejera de Cultura, Soledad Herrero, por un presunto fraude funcionarial en la compraventa del palacete de la Cruz Roja de Ciudad Real en 2008, según ha confirmado el portavoz del PSOE en las Cortes regionales, José Luis Martínez Guijarro.
La querella, interpuesta el 4 de mayo de 2012, acusaba a la sociedad pública Gicaman de comprar el inmueble a Promociones y Construcciones Aldea Fernández por un precio de 4.538.924 euros, cuando esa misma sociedad lo compró en 2006 a Cruz Roja por 3.353.647 euros.
En su momento, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) comunicó su “falta de competencia” sobre la querella, que fue remitida al Juzgado Decano de Toledo para que lo derivara al juzgado de instrucción pertinente.
La denuncia iba dirigida contra los socialistas María Luisa Araújo, quien fuera vicepresidenta del Gobierno de José maría Barreda; Soledad Herrero, ex consejera de Cultura; y Juan Cámara, ex presidente de del organismo público Gicaman; y Manuel Sánchez-Montañés, administrador de Promociones y Construcciones Aldea Fernández SL, empresa que vendió el edifico a la Junta.
Además, el escrito recogía que en el mes de abril de 2007, José Fuentes Pastrana, entonces delegado de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, propuso a María Luisa Araújo que la citada sociedad permutara el inmueble a cambio de que la Junta le entregara tres edificios; una entrega que nunca llegó a realizarse.
El anhelo ciudadano
La historia de este edificio es el paradigma de los dispares caminos por los que transitan la Administración pública y los deseos ciudadanos. La casa fue salvada de la piqueta, in extremis, gracias a la movilización ciudadana que abanderaron el Círculo de Bellas Artes, Monumenta Ciudad Real y Restaura Manzanares. Todas las administraciones se habían desentendido de él cuando la Cruz Roja lo vendió al constructor, que pretendía construir un bloque de pisos.
La presión de las asociaciones y el eco de los medios de comunicación pusieron en conexión a la administración regional y local. Las elecciones locales de 2007 estaban a la vuelta de la esquina, y la Junta adquirió el edificio. No obstante, una vez realizadas las mínimas labores de reparación y mantenimiento que evitaran el derrumbe del edificio, el Gobierno regional lo relegó al olvido.
Sin comprador
El actual Gobierno Cospedal ha puesto en subasta el edificio en reiteradas ocasiones sin encontrar comprador. La última convocatoria establecía un precio de salida de 1.049.243 euros, con una fianza del 20% (209.849 euros). En la anterior subasta el precio de partida fue de 2,9 millones, aunque se prorrogó con una rebaja que dejó la cifra en 1,16 millones. La fecha límite de presentación de ofertas era el día 14 de mayo.
La casa, de estilo modernista, fue edificada a principios del siglo XX por encargo de la adinerada familia López, aunque posteriormente fue usada como academia de estudios hasta su adquisición por Cruz Roja, en 1972. Esta circunstancia, unida a que el palacete estaba considerado como monumento en algún catálogo de bienes municipales de la época, permitió que la construcción sobreviviera a la prácticamente absoluta aniquilación que sufrió el patrimonio histórico-artístico de Ciudad Real durante las décadas de los 70 y 80.
Otro varapalo judicial para la Cospe que vamos a pagar los ciudadanos.
CON UN PAR. SI SEÑOR.
A ver si le da un uso público (por mucha urticaria que le dé esa palabra a la presidenta del PP y presidenta de Castilla La Mancha) y deja ya de vender lo que se ha adquirido por todos y para todos.
COSPEDAL, DEJA DE VENDER CASTILLA LA MANCHA!!!
Hay muchos colectivos que podrían hacer un gran uso de esos espacios.