Me resisto. Me resisto a escribir. Una parte de mí quiere y otra no y así ha sido siempre sin que una venza a la otra, porque el resultado es un equilibrio de pulso: por cada renglón hay un espacio en blanco y, tras cada palabra, otro.
Por supuesto, hace falta una diferencia de potencial para que cruce la energía hasta el punto final, pero la palabra que más resuena en mi conciencia es «no», el polo negativo. No creo nada, ni siquiera de mí mismo, y eso es muy molesto, incluso para levantarse por las mañanas: exige una reconstrucción perpetua, sin planos y sin manos. Cuando uno se ha vuelto líquido y correoso no puede levantar ninguna ridícula pirámide truncada masónica con sillares o sílabas de agua. Los masones siempre me han parecido ridículos individualmente, no en conjunto, con su mandilito y su mallete y su compás de niño de primaria. Por lo menos hacen obra benéfica, es lo único para lo que valen.
Porque en esto de escribir lo que importa es lo que uno echa fuera, la higiene que hace ver lo hermoso y limpio de la casa. No es raro ver a bellísimas personas que andan taradas y mal envueltas porque han vomitado su diablo a tiempo, antes de dejarlo cuidadosamente empaquetado para regalar a traición. Así es mucha gente: te pueden estrangular con un lacito; el perfecto vecino criminal.
Eso de que cuanto más se conoce a los hombres más se quiere al perro no es misantropía, es bestialismo. Es injusto con los perros, quienes, si se vieran en el caso, te consumirían como alimento espiritual al cabo de una larga ascética de ayuno.
Contornos
Ángel Romera
http://diariodelendriago.blogspot.com.es/
No te resistas
Veo, pesismismo, mucho pesimismo en el entorno. Ni los atléticos sirven para levantar el ánimo alicaido. Ni las elecciones europeas activan músculo alguno.
Tu te resistes al embite, por amor/temor de hombre. Valero el otro día decía, que no vale la pena esforzarse en lo ya dicho y escrito. Otros, como Campillo estan ocultos y callados. Hay algunos desaparecidos en combate.
Ayer, incluso, se suspendió la corrida de Las Ventas, por triple corneo de los lidiadores. Algo va mal.
Así no se puede seguir, con estos ánimos rotos y vacilantes. Acaso ¿entregaremos las armas? Solo nos anima Thomas Piketty y su nuevo ‘Capital del siglo XXI’.
«¡Señoras, señores! Yo, poeta fracasado tengo que dar unas ligeras explicaciones por la parvedad de materia de mi obra».
¡Y era Pío Baroja!
Me consumiré en el infierno por comenzar con una cita (luces de bohemia). Pero usted, Romera, es original y tiene talento. Me gusta lo que escribe.
Rivero tiene razón, cuando todo el mundo pierde de vista sus intereses, la sociedad entra en desconcierto.
Pero nosotros ya no nos ahogamos en un vaso de agua, ¿verdad?. Es cierto que, a estas alturas, no es posible que nos laven el cerebro, porque no somos pesos pluma mentalmente hablando, y nos produce repulsa que los de siempre pretendan engañarnos aparentando tener la conciencia tranquila. Hasta perezosos nos volvemos para estirar el dedo corazón.
Personalmente, me siento muy a gusto en la música y tratando de ver las cosas con humor. Hay que aprovecharse de que, como dice el proverbio, «la madre de los tontos siempre está pariendo».
Me gusta desde la clásica al rock and roll. Y mucho la salsa, sobre todo de la orquesta de Willie Colon y «La voz» (el puertorriqueño Héctor Lavoe) «Es que la nieve cruel de los años mi cuerpo enfría….» (Idilio) » Ha terminado otro capítulo de mi vida…» (Ausencia).
Y a los megabordes, mostrencos y manipuladores que les vayan dando.
Un saludo.
Muchas gracias a todos por los ánimos. Es algo que me acomete de vez en cuando, pues soy muy ciclotímico y reboto como una pelota. De todos modos acabo de recibir una inyección de moral: me cita muy elogiosamente y utiliza mi bibliografía el compadre Pedro J. Ramírez en su último libro sobre el gobierno constitucional de Calatrava, La aventura de la libertad (2014). Tengo que hacerle una crítica más a fondo, pero como serán por ahí que ya lo tienen pirateado en Internet un día después de haber salido. Qué malos son estos chicos…
Supongo que lo sabes, compañero Romera: Hace un par de años dijo Pedro J. que tu trabajo es «solvente y cautivador»: http://quiosco.elmundo.orbyt.es/ModoTexto/paginaNoticia.aspx?id=8996665&sec=El%20Mundo&fecha=08_04_2012&pla=pla_562_Madrid&tipo=1
Bueno la cita de «Yo, poeta fracasado…» es de Adiós a la Bohemia, la zarzuela de Pablo Sorozábal, con texto original de Pío Baroja. No podía ser Luces de bohemia, claro. En todo caso, Romero, usted es de la media humanidad creativa y como le digo, desde el primer trabajo suyo que conocí, sobre Juan Calderón, sus escritos me gustan mucho. Siga usted escribiendo estos breves, que como los de la mayoría de sus compañeros nos animan a reflexionar y compartir comentarios.