Cómo reaccionar ante un intento de agresión o de robo o cómo evitarlo son algunas de las materias que se tratan en la primera edición de las jornadas de autodefensa y seguridad urbana para mujeres que el Ayuntamiento de Puertollano desarrolla durante esta semana en las dependencias de la Policía Local, informa el Consistorio.
Unas jornadas en las que se combinan las clases teóricas y prácticas con una serie de consejos y recomendaciones a las mujeres cuando salgan la calle, hagan sus compras, cómo llevar los bolsos cuando acuden a lugares de gran afluencia, o cómo colocarlo cuando transitan con bolsas en la mano para ponérselo más difícil a los carteristas o el comportamiento a seguir en un cajero bancario.
«Apuesta por mayor seguridad de nuestras mujeres»
El concejal de seguridad, Jesús Caballero, indicó que «el Ayuntamiento de Puertollano trabaja para que las mujeres estén más seguras mediante la prevención de cualquier situación que pueda suceder en la calle o en el ámbito doméstico». “Tal es la apuesta por la mujer, que somos una de las pocas ciudades de Castilla-La Mancha que dispone de una unidad de violencia de género”, indica. La concejal de igualdad, Ana María Moralo, dijo que es una herramienta más puesta a disposición de las mujeres de Puertollano «para que se sientan más seguras en su vida diaria».
Clases teóricas y defensa personal
El director técnico de las jornadas, Manuel Ortiz, explicó que se trata de transmitir a las mujeres «el sentimiento de seguridad, que si bien un hombre por sus condiciones físicas puede tener más fuerza, puede bajar la guardia y pensar que la persona agredida no va a reaccionar y por ello se les informará de distintas formas para salvar la situación, cómo intentar salir de ella, huir y avisar a las fuerzas de seguridad».
La teoría se complementa en el Pabellón «Antonio Rivilla» mediante técnicas de defensa personal de artes marciales a través de la utilización del propio bolso o de objetos que puedan llevar en su interior con el objetivo de que venzan al miedo y puedan resolver el intento de agresión o de robo.
