Este domingo ha finalizado la XII edición del Curso Básico para Voluntarios de nueva incorporación de Protección Civil que se ha celebrado en la localidad ciudadrealeña de Villar del Pozo con la colaboración de su alcalde, Felipe Pulla, y toda la corporación municipal. Es el tercer año consecutivo que se realiza este curso en el que se dota a los voluntarios de los conocimientos técnicos y teóricos básicos para desempeñar sus funciones con plena garantía y efectividad.
Un total de 62 personas, pertenecientes a 18 agrupaciones de Protección Civil de la provincia de Ciudad Real, han realizado durante dos fines de semana esta actividad que consta de cinco bloques formativos. El primero de ellos, se centra en la enseñanza de conceptos básicos como normativa reguladora o planes de emergencia. Por otro lado, otro bloque ha girado en torno a la Actuación Sanitaria Básica gracias a la cual los usuarios han podido aprender conceptos y técnicas de primeros auxilios, manejo de material de emergencia para el uso en accidentes con traumatismos o reconocimiento de signos de infarto.
Con respecto a los sistemas de emergencias, los voluntarios de Protección Civil han aprendido los conocimientos y habilidades básicos en el manejo de equipos para la extinción de incendios en el medio natural o complicaciones por fenómenos meteorológicos adversos como pueden ser las inundaciones. Para ello, otro de los bloques sobre los que ha girado este curso ha sido el manejo y conocimiento de los diferentes sistemas de comunicación ante este tipo de operativos de emergencia.
La seguridad vial y las tareas de regulación de tráfico en grandes concentraciones y eventos, ha sido el último espacio de aprendizaje entorno al cual ha girado esta edición.
En total han sido 4 jornadas de 8 horas de duración cada una en las que se ha formado a una amplia plantilla de voluntarios que, desinteresadamente, dedican su día a día a garantizar la seguridad de los ciudadanos. Un comportamiento ejemplar que respalda el gobierno regional porque el trabajado de estas personas supone una garantía de protección para todos los vecinos de Castilla-La Mancha.
