Sobre reconversiones industriales y ayudas Miner en Puertollano

Eduardo Martínez López.- Estimado señor Franco, me dirijo a Ud por el único medio que me es posible, a través de Miciudadreal. No tengo la sensación de conocerle personalmente, por ello permítame tratarle de usted. Le escribo este comentario dado que me menciona en su artículo en el que aborda las reconversiones industriales.

Es curiosa la diferente perspectiva que da el tiempo. Hoy, en su condición de afiliado de CC.OO, parece criticarme pues me cita por mi relato al publicar como utilice las ayudas Miner para atraer empresas a Castilla-la Mancha y a Puertollano, en concreto Silicio Solar. Es curioso que esto ocurra ahora, pues un día, en los años noventa, un dirigente de la minería de su sindicato, venido a Puertollano días antes de unas elecciones, me criticó intensamente porque Puertollano no había solicitado las ayudas de los fondos Miner, pues el consideraba que Puertollano podía acogerse a las ayudas a la minería del carbón, y en cambio en el ayuntamiento, no habíamos pedido esas ayudas. Y como puede comprender esto nos lo decía quien, elegido por sus compañeros de sindicato, se sentaba en el Ministerio de industria, regido por el Sr, Piqué del PP, para negociar estas ayudas y acordar el Real Decreto que las regulaba.

Así, en aquella época, decidimos, decidí que sería absurdo obcecarme y no pedir las ayudas, si estaba siendo criticado por el sindicato y por la persona que representaba a uno de los sindicatos que se sentaba en la mesa o comisión con el Ministerio para determinar que municipios eran acreedores de ayudas Miner, cuantía les correspondía y como de regulaban normativamente esas ayudas. Hoy me critica por lo opuesto.

Quedo a su disposición para conversar si le parece sobre lo que ocurrió en aquella época y sobre aquellas ayudas a municipios, empresas mineras y trabajadores, y quedo a su disposición si tiene interés para que podamos conocernos y analizar entre otros temas que sean de su interés, sobre los puestos de trabajo realmente perdidos en la minería de Puertollano en ese periodo concreto que regulaba el real decreto y la labor realizada por cada uno de los agentes y de lo acertado o equivocados de los proyectos que, en Puertollano, se plantearon en aquella época que yo viví. Sólo puedo hablar de aquellos que conozco.

Si le parece podemos conversar también de agua y de su precio entre los grandes consumidores industriales de Puertollano, y del precio que pagan o que han pagado unas u otras empresas, y de paso, aprovecho y le cuento como en esa época descubrí tarde, saliendo de mi ignorancia, qué si queríamos atraer empresas a los polígonos industriales de nuestra ciudad era necesario modificar el precio por tramos del agua para uso industrial que cobraba el Ayuntamiento, dado que las grandes empresas ya instaladas tenían un precio del agua diferente y muy competitivo, al disponer de concesión propia o incluso en algún caso disponer hasta de pantano. Omito los nombres porque imagino que los intuye.

Le reitero mi disposición para que podamos conocernos y conversar sobre estos asuntos si es de su interés. Un saludo.