El alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, ha afirmado este miércoles que la implantación en la localidad de estudios universitarios presenciales de grado y posgrado “traerá a Alcázar promoción y dinamización educativa, cultural, social y económica”.
Ortega, que ha comparecido en rueda de prensa junto a la presidenta del Patronato Municipal de Cultura y concejal de Educación Superior Universitaria, María Jesús Pelayo, ha explicado el primer paso dado para hacer de Alcázar una ciudad universitaria, añadiendo a la ya existente delegación de la UNED una oferta de estudios universitarios presenciales.
Este primer paso se dio en el último Pleno ordinario, en el que se aprobó la constitución de una fundación entre el Ayuntamiento y el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados de Castilla-La Mancha, que está interesado en promover estos estudios universitarios de carácter privado en Alcázar de San Juan, vinculados fundamentalmente a la rama sociosanitaria.
Tras recordar la tradición universitaria de Alcázar, que se remonta a los siglos XVI y XVII con las cátedras que impartía la comunidad franciscana, el alcalde subrayaba que la oferta de este futuro centro universitario implantado en la ciudad vendría a complementar la oferta pública de la Universidad de Castilla-La Mancha. “No se trata de competir con la UCLM, sino de complementar la oferta con titulaciones que no imparte la universidad pública o que tienen una demanda superior al número de plazas”, ha afirmado.
El alcalde alcazareño ha recordado que Castilla-La Mancha es una de las pocas comunidades autónomas que no tienen ninguna universidad privada. Así, ha indicado que además de Madrid y Cataluña, que cuentan con varios centros de este tipo, existen cinco en Castilla y León, y en la Comunidad Valenciana, cuatro en Andalucía, dos en Aragón, y otros tantos en Navarra y País Vasco.
Por otro lado, afirmaba que el 30 por ciento de los alumnos castellano-manchegos que acceden a la universidad se van a otras regiones a estudiar, con el consiguiente gasto económico en transporte y alojamiento, gastos que también se dan incluso en los estudiantes alcazareños que se tienen que trasladar a alguna capital castellano-manchega. Por ello, pese a que los estudios universitarios que se pretende traer a Alcázar son de carácter privado, conllevarían un ahorro económico para las familias, comparado con todo lo que supone que un estudiante tenga que abandonar su casa. Además, Alcázar también saldría beneficiada con la llegada de alumnos de fuera que tendrían que venir a la localidad, lo que beneficiaría principalmente al sector servicios.
Por todo ello, ante el interés mostrado por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados de Castilla-La Mancha, Ortega ha afirmado que Alcázar de San Juan no podía dejar pasar esta oportunidad, que se basa principalmente en las ventajas relacionadas con la situación estratégica desde el punto de vista geográfico y las buenas comunicaciones, a lo que se añaden las infraestructuras existentes en la ciudad y la demanda social de estudios universitarios complementarios.
El alcalde ha comentado que el Colegio de Doctores y Licenciados tiene un convenio con la Universidad Camilo José Cela, que podría ser la que se instalara en Alcázar, aunque aún es no seguro que sea ésta u otra universidad la que se encargue de desarrollar el nuevo centro universitario alcazareño. En cuanto a las instalaciones previstas, Diego Ortega explicaba que la idea es ceder diferentes sedes provisionales hasta que se pueda contar con la definitiva. Así, indicaba que se ha pensado en la actual sede de la UNED, que tiene previsto instalarse en otras dependencias próximamente, así como el Centro de Formación Los Devis.
Como sede definitiva se está avanzando en la cesión del antiguo Hospital Comarcal, el conocido como ‘hospitalillo’, de la Avenida de la Constitución. Está ubicado en una parcela de titularidad municipal, pero el edificio pertenece a la Tesorería General de la Seguridad Social, que es la que debe ceder el uso al Ayuntamiento, actualmente inmerso en las gestiones correspondientes para este fin. El alcalde ha deseado que lo antes posible todo este proyecto pueda desarrollarse y salir adelante, ya que haría de Alcázar una ciudad aún más atractiva, con más recursos que ofrecer a los propios vecinos, atrayendo además a personas de otras localidades.
Por su parte, la presidenta del PMC lamentaba que el Grupo Socialista votase en contra de este proyecto en el Pleno en el que fue debatido, lo que consideró “una sorpresa”, dado que es “un proyecto bueno para Alcázar”. María Jesús Pelayo subrayaba que incluso en dicho Pleno el PSOE, que no hizo nada en su momento por la implantación de estudios universitarios en Alcázar, calificó el día de celebración del Pleno de “día triste para Alcázar”. Para Pelayo, no es comprensible la negativa de los socialistas a un proyecto que sólo generará beneficios para la ciudad.
Finalmente, tras la aprobación de la fundación, ahora la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tendrá también que aprobar la creación de un protectorado del que formará parte el propio Gobierno regional.