La mayoría de las comunidades autónomas, de todo signo político, han suscrito la ‘Declaración de Toledo’ de Cooperación Internacional al Desarrollo que, promovida por la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, pone fin al VII Encuentro de Comunidades Autónomas y Cooperación celebrado ayer y hoy en la capital castellano-manchega.
El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha mostrado su satisfacción por los acuerdos adoptados en este Encuentro y la relevancia de esta ‘Declaración de Toledo’, en la que, entre otros acuerdos, las comunidades han manifestado su voluntad de mejorar en cantidad y en calidad la Ayuda Oficial al Desarrollo, “utilizando de forma más eficaz y eficiente los recursos humanos y materiales de la Cooperación al Desarrollo”.
En este Encuentro se han establecido vías de comunicación y coordinación para sumar esfuerzos en la lucha contra la pobreza y “por el objetivo común de promover un mundo más igualitario y justo”, tal y como reza el texto consensuado.
Nuevo impulso a la lucha contra la pobreza
A juicio de Echániz, esta Declaración de Toledo “supone un nuevo impulso a la lucha contra la pobreza y se ha convertido en un instrumento de cohesión entre las comunidades firmantes y el Ministerio”.
Contar con el acuerdo de las comunidades autónomas “es un símbolo de la coherencia y el compromiso de todos, con el objetivo de expresar la solidaridad de los ciudadanos a los que representamos, algo que nos une y que está por encima de nuestras divergencias políticas”, según ha afirmado el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha.
“La ayuda al desarrollo no entiende de ideología, los valores humanos son comunes y prevalecen siempre y, en su defensa, somos capaces de consensuar para luchar por la erradicación de la pobreza”, ha apostillado el consejero.
Echániz ha dado lectura a esta Declaración en la que manifiesta que España no renuncia a su compromiso con la cooperación internacional, y “a ejercer un papel relevante el cumplimiento de los compromisos internacionales como la Declaración de los Objetivos del Milenio”.
Acuerdan dar un enfoque global a todas las acciones, proyectos y programas de cooperación con el fin último de erradicar la pobreza y que integre los objetivos de crecimiento económico sostenible, servicios sociales básicos, o acceso a los recursos, entre otros.
Las comunidades, en esta Declaración de 18 puntos, consideran interesante establecer una programación conjunta, entre el Ministerio y los gobiernos autónomos, de Acción Humanitaria de la Cooperación Española.
Asimismo, reconocen el papel fundamental de las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) en la ejecución de políticas públicas de cooperación. Como Administraciones competentes en educación, la Declaración recoge asimismo la apuesta de éstas “por la Educación para el Desarrollo como seña de identidad de la cooperación descentralizada y como medio para llegar a una sociedad más justa”.
Todas las comunidades autónomas han acordado, por último, constituir un grupo de trabajo para realizar “propuestas de coordinación de las estrategias de Educación para el Desarrollo, así como nuevas fórmulas en esta materia”.
