Carmen Soánez. Concejal de IU en el Ayuntamiento de Ciudad Real.- En Izquierda Unida-Ciudad Real creemos que la Encuesta de Población Activa (EPA) le lleva la contraria al optimismo electoral del Gobierno Rajoy-Cospedal-Romero y el PP. Ciertamente, según los datos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en Ciudad Real capital, se han formalizado 295 contratos, pero habrá que esperar a ver la duración de los mismos y si en la EPA de junio, tras las elecciones europeas, no volveremos a ver aumentar el desempleo real.
De hecho, en Ciudad Real capital, el número de inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) ya registró una bajada en el mes de marzo de 255 personas con respecto al mes de febrero. Todo este descenso es lógico si tenemos en cuenta que el número de personas que no reciben prestación por desempleo no ha dejado de crecer en los últimos años y que esta circunstancia hace a muchas personas causar baja en el Sepe como demandantes de empleo. A ese dato hay que añadir la pérdida de población, la migración forzosa, de muchos y muchas ciudadrealeñas.
Desde IU-Ciudad Real creemos que es falso, por tanto, que descienda el paro, lo que desciende es el número de personas inscritas en el Sepe. En nuestra ciudad hay 3.823 hombres y 4.605 mujeres inscritas en el Servicio Público Estatal de Empleo. A esas más de 8.000 personas contabilizadas en desempleo hay que sumar las no “contadas” para obtener el resultado dramático que arrojo la EPA del primer trimestre de 2014.
En IU-Ciudad Real consideramos más convincentes los datos de la EPA que nos habla de más de 81.000 desempleados y desempleadas en la provincia. Una tasa del 33% de paro en la provincia, una de cada tres personas en situación de desempleo, que no se puede ocultar con “recetas de cocina sociológica” al servicio de intereses políticos y electorales.
Por otro lado el simple descenso del paro, o incluso el aumento de la afiliación a la seguridad, social, siendo positivos, no pueden permitir lanzar las campanas al vuelo. Un número tan elevado de parados y la tremenda precariedad de los empleos, son consecuencia de las reformas en el llamado “mercado de trabajo” que han instituido PSOE y PP. La “flexibilidad laboral” no es más que arbitrariedad empresarial, más trabajo, más horas, por menos salario, y en consecuencia, mayor destrucción de puestos de trabajo y menor productividad. En Izquierda Unida seguimos proponiendo una distribución más racional del empleo, trabajar menor para que trabajen más y una profunda reforma fiscal para conseguir que el Estado tenga las herramientas suficientes para mejorar los servicios públicos al tiempo que se invierte en investigación y en una industria nacional.