La imagen del Santísimo Cristo de la Humildad, de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, presidió el solemne Vía Crucis Nocturno de Penitencia del Miércoles Santo, seguido por varios centenares de fieles en su histórico recorrido por la Avenida de Andalucía en una noche con muy buen tiempo. En cada una de las estaciones, miembros de Lazarillo TCE hicieron lectura a textos de Ana Belén Jiménez, de esta agrupación teatral, inspirados en el Vía Crucis Bíblico.
Antes del Vía Crucis, la Hermandad de la Virgen de los Dolores realizó a las diez y media de la noche el traslado del paso del Cristo de la Humildad desde su guardapasos, hasta la ermita de la Vera Cruz, donde a las once comenzó esta tradicional cita del Miércoles Santo. Varios centenares de fieles acompañaron el recorrido hasta la capilla del Cristo de las Agonías, frente a la plaza de toros, bajo la luz de la luna llena en una noche muy agradable con casi 20 grados de temperatura.
El silencio, con el croar de las ranas del Azuer y los lejanos ruidos de claxon de celebraciones futbolísticas como sonido de fondo, solo era interrumpido por los rezos y la lectura de las estaciones en los hitos de piedra marcados en la Avenida de Andalucía. Siete se hicieron en el camino de ida y otras tantas en el de vuelta.
Algunos de los penitentes participantes portaron velas, tal y como pidió la Junta de Cofradías de Semana Santa.