Daimiel Noticias.- Las puertas de la iglesia de San Pedro permanecían cerradas minutos antes de las 22:00 horas, aunque los devotos del Cristo del Consuelo esperaban ya la salida del tradicional Vía Crucis del Miércoles Santo. A la hora en punto se abrían, y comenzaban a salir del templo los hermanos que, con su titular al fondo y esperando su turno, configuran una de las imágenes más solemnes de la Semana de Pasión en Daimiel. Lo hacían con un silencio imperante desde la entrada y hasta el regreso.
Con las notas de Divino Consuelo interpretadas por el Trío de Capilla, salía el Cristo, tallado en 1945 por Antonio Castillo Lastrucci, y comenzaba el desfile procesional en Vía Crucis que culminaba cerca de la medianoche de nuevo en San Pedro, después del rezo de las estaciones, y acompañado por una temperatura magnífica.
Este año, además, se estrenaban las novedades presentadas para el año pasado, en el que la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Consuelo no pudo sacar a la calle debido a la meteorología adversa. Por primera vez los hermanos lucían en procesión su nueva medalla. También se estrenaba un roquete de terlenca y puntilla para el porta-incensario confeccionado por las camareras de la Hermandad, además de las restauraciones del frontal del trono del Cristo, obra de Juan Alcázar Rodríguez Madridejos, y del mástil de la bandera, realizado en los talleres de orfebrería de Orovio de La Torre.