Tienen los políticos españoles actuales la impronta de cansar el vituperio; solo eso, o una mezquindad fuera de madre explica la benevolencia con que los trata la prensa menesterosa y oprimida, la sociedad disociada y la para algunos justicia, cuyos caros brazos caídos han abandonado espada mellada y balanza con truco para acoger a un sobrecogedor montón de aforados aforrados y judíos con vitola en el capullo y, eso sí, cincuenta millones de guiris cada verano, mientras que de moros saltarines nada, que también vienen, la mayoría de paso y curioseo, aunque a veces les hagan acoger una tercera pelota entre las ambas.
Más que una monarquía vivimos en una arquimona borracha de niñatos bitongos, sesentones y biemparidos (porfirogénetas en novísimo) y una reypública donde el pedo, desde el rey al botellonero, habla sin énfasis ni sentido y la fetidez más palúdica invade los medios de pitorreo. El tambaleante gerontócrata mayor se obstina en no matar el elefante de la transición, que también trae trompa, cuando hasta su mismo conductor se ha muerto sin recordarla. Ni siquiera se arrisca a un proceso reconstitucional, sino que sueña vivir cuanto Castro el Campanudo y morir en la cama con todo atado y bien atado, como Fernando VII y su padrino, el hijo del regimiento. Es más, La Casa Real se escandaliza de que Pilar Urbano conspire para sugerir que era el rey el elefante blanco y trompudo de la conspiración del 23-F, cuando el mismo rey se embarcó en una conspiración para rebautizar el franquismo de juancarlismo y ponerle una cruz monumental al vampiro para que no se escapara de ese cementerio, donde yace rodeado de esclavos muertos, serviles o no, como un faraón.
No hay documento en La Zarzuela que justifique que el rey ha pagado impuestos y el Principito de Maquiavelo and reality family se apresta a recibir la inocencia sin habérsela ganado con lentejas ni mucho menos la primogenitura en las aguas del Jordán, volviéndose aforado y más igual que sus iguales, los granujas porcinos de la granja orwelliana. No me extraña que algunos españoles los quieran porculizar, porque medidas como estas se aprueban sin el preceptivo escándalo ni mucho menos referéndum mientras, por ejemplo, Alfonso Villagómez escribe un artículo ejemplar sobre el absurdo que supone el megaforamiento de los politicastros y antijueces españoles, incluso en derecho comparado, solo emparentable con el de la reforma de la justicia universal, que ha liberado ya a un violador en serie que ha vuelto, como era previsible, a delinquir, y que liberará dentro de poco a una auténtica selección universal de traficantes de drogas y otros mafiosos de alto pelaje, solo porque a China le pica el culo y nadie se atreve a porculizarlos a ellos. ¿De qué tienen tanto caguelo los políticos españoles que se aforan más que ningún otro país, incluidas dictaduras? ¿De qué tienen miedo? ¿Como puede un ladrón temer a los de su condición?
Pero lo que nos debe importar más que todo eso es esto: hay una generación perdida y muy cualificada que terminará sin trabajo, sin pensión y sin hijos, bien porque los abortará o porque tendrán un futuro similar al suyo; si se atreve a tenerlos, los tendrá en el extranjero, como quieren tenerlos los que pasan el estrecho desnudos, pero con una carga de ingenuidad y ambición tan desmesurada como la que se presupone a cualquier neonato. Porque se han hecho sacas de la prisión del paro para una tropa de zombis sumergidos, mientras algunos pierden la vergüenza cada vez que ganan el mismo pelotazo especulando en las playas que otros albergan en los cojones del alma, para sembrar ladrillos y dar a luz más ladrillos y ladrillos, incluso ladrillos con forma humana. Por eso, que les den… dinero, que además les gusta, y que se relajen y disfruten, porque otra cosa no les van a dar.
Contornos
Ángel Romera
http://diariodelendriago.blogspot.com.es/
GENIAL!!!
Más claro, agua.
No puedo estar más de acuerdo con lo escrito.
Romera, estoy en casi todo de acuerdo con usted.
A mí también me sigue interesando estirar el dedo corazón. De lo poco que nos queda, cansados muchos de tanta traición y tanta transición.
La única transición ahora es por los suburbios de la vida, en la que por edad hemos conocido a muchos maníacos de todo tipo, pero nuestros hijos, ¡ay!, nuestros hijos; ¿tendremos que enseñarles a dar mamporros y que la inocencia no sirve para llegar a fin de mes? Esa no es la educación con la que soñábamos.
Si con nuestra situación social una revolución ahora no está justificada, entonces los libros de historia que he leído no sirven para nada. Estamos llegando a que una parte importante de la población se proletarice, en el sentido de que se ve privada de casi todo lo que antes definía la humanidad como humana.
En fin, de todos modos, mucho siempre sigue igual. Siempre existirá esa especie (para mí insufrible) de pelotas para los que apenas existe diferencia entre dar coba -y conseguir sus intereses- y besar culos.
Yo, a diferencia de usted, quisiera creer un poquito en que los partidos políticos (al menos, los denominados de izquierda) se regeneraran. Pero ya veremos.
No estoy de acuerdo, sin embargo, con eso de los judíos con vitola en el capullo. ¿qué quiere decir eso, y que tienen que ver aquí los judíos?
Me refiero a que van a darles la nacionalidad a los judíos sefardíes, pero no, por ejemplo, a los moriscos expulsados, y a que los judíos se les reconoce por la circuncisión, que consiste en recortar un anillo de piel del prepucio, exactamente como la vitola que rodea a un puro. Atentamente,
Á. R.
Aforados aforrados. Dos por el precio de uno, como quería Alfonso Guerra.
Sr. Romera, le diré que entre mis antepasados (documentados)hay moriscos y judíos.
Los primeros, formaron parte de un grupo originario de Hellín que recibió carta puebla en 1483 para repoblar el valle de Ricote (Murcia). Es decir, que cuando Felipe III (un antecesor de la saga de reyes nefastos) decide la expulsión estos Mozárabes ya estaban perfectamente asimilados y aceptados por las autoridades políticas y religiosas del reino de Murcia. (En Internet se encuentra el estudio de Luis Lisón Hernández «Mito y realidad en la expulsión de los mudéjares murcianos del valle de Ricote»).
El hecho es que a consecuencia de la expulsión -como siempre-, los aprovechados de turno compran en almoneda a bajo precio muchas de las propiedades, donándose otras a iglesias, conventos y particulares (como siempre, vaya). El caso es que se produce un enorme despoblación en los campos y la huerta y no hay quien recoja cosechas y pague tributos. Por ejemplo: en Abarán de 596 habitantes 574 eran mudéjares (moriscos viejos ya catolizados). En Blanca de 690 habitantes, 677 mudéjares, En Ricote 374 de 392, En Archena 290 de 344, etc.
Por tanto la expulsión de 1613-1614 tuvo un retorno desde Orán y Túnez, sobre todo casi inmediata. Su regreso se «permitió» por las autoridades políticas y religiosas, eso sí, despojados de sus propiedades originales. Retorno pero de curreles y a empezar de cero. La mayoría de los apellidos originales se conservan hoy en día, después de cinco siglos. Por tanto no necesitan nacionalidad. La tuvieron y la tienen. En el siguiente post. Lo de los judíos.
Sr. Romera, como le digo, también entre mis antepasados hubo quienes decidieron abandonar Sefarad, seguramente con todo su dolor, porque no estaban dispuestos a renunciar a su religión.
Eso ocurrió con un porcentaje altísimo de judíos sefardíes (a lo que se quedaron -criptojudíos- los sometieron a tal vigilancia que al final también acabaron marchándose). De nuevo unos reyes -católicos- y de nuevo, este anterior, un expolio de propiedades de los aprovechados de la historia.
Muchos de estos judíos españoles se instalaron en ciudades del norte de África o comenzaron una diáspora por territorios europeos en función de la tolerancia de los gobernantes. (países bajos, repúblicas italianas, etc.) Otro contingente numeroso se dirigió a los territorios del imperio otomano y se instaló en comunidades prósperas en Salónica (la mayoría masacrados por los nazis) o Esmirna (en ABC estos días se narra la historia de una familia con raíces en Toledo). Estos conservaron el llamado ladino y las costumbres de su tierra que añoraban sinceramente.
Por tanto la diferencia con los moriscos es clara. Los sefardíes quisieron regresar, pero la inquisición y la intolerancia de aquí, nuestra de toda la vida lo impidieron.
A partir de dinales del siglo XIX algunos sefardíes (mi caso) se relacionaron con españoles durante las guerras de
Africa y regresaron. Luego en las primeras décadas del siglo XX los sefardíes de Tánger, Tetuán… que quisieron pudieron regreasr, si bien muchos decidieron dirigirse a Argentina y otros países americanos que ofrecían mayor bienestar.
Total que no me parece que el capullo tenga nada que ver con estas historias. Espero que usted, que es hombre culto, lo sepa apreciar.
Por cierto, la mayoría de musulmanes están circuncidados por tradición. Los judíos por razones religiosas y otros simplemente por comodidad e higiene.
Tampoco hay que cortar un anillo, basta cortar un sección dorsal.
Un saludo.
Sí, ya sabía que los moros están circuncidados también. Creo tener también orígenes judíos por parte de dos apellidos secundarios. Por otra parte, siempre he creído que en una ciudad en la que Haim Beinart ha documentado varios autos de fe con nombres y apellidos y que fue fundada por un rey sabio y justiciero que tenía pretensiones imperiales y defendía algunos derechos humanos, debería haber un monumento útil, entendiendo por tal no al que ensalza, sino al que recuerda hechos lamentables que no deben olvidarse precisamente porque se suelen olvidar, como la historia demuestra, con mucha facilidad. Me parecen más útiles que, por ejemplo, erigir una estatua a un Pandorgo. Y me refiero a un monumento a los judíos ciudarrealeños sacrificados por la Inquisición. Sería hermoso, pero es ese tipo de iniciativas que ni por asomo se les ocurren a los políticos.
Por supuesto que apoyo que se conceda la nacionalidad española a los judíos, pero lamento que, por ejemplo, tenga que existir esa cosa llamada nacionalidad. Un suizo, por ejemplo, es de la ciudad donde reside.
Cordialmente, A. R.
Tal vez sea un intento de emular la audacia de un autor tan poco acreditado literariamente como Pérez Reverte (a mi humilde juicio, desde luego)pero con este artículo y tu comentario acerca de los cagaderos, me atrevería a sugerir que se te ha ido la pinza. Esto de querer meter la cuchara en todo conduce en no pocas ocasiones a quebrarse los huesos en las peñas. Malos cauces seguimos si queremos pintar de erudición la chabacanería dialéctica coqueteando con la más solapada grosería.
Ya eres consciente de las particularidades que hacen infumables tus textos, has tenido la decencia de reconocerlo en más de dos ocasiones y así se te valora. Dependiendo del uso que hagas de la palabra, tú mismo te defines,te calificas, te evalúas, te evacúas, y no precisamente en un pudridero de corral… Tranquilo, hombre, esto es una broma, como sabiamente indicas al hacer uso de tu insustancial ironía en no pocos comentarios.
Me aburres. Y si yo te aburro, no me leas y ya está.