La iglesia de San Agustín abre sus puertas mañana, Jueves Santo como un espacio municipal visitable más que completa la oferta patrimonial que el turista puede visitar en Almagro. Los trabajos para tener todo a punto comenzaron hace varias semanas. Primero, la instalación eléctrica, nueva iluminación y después arreglo del interior, parte del exterior y la limpieza integra del edificio. El último paso ha sido la colocación del mostrador para la persona que atenderá a los visitantes y de los paneles informativos situados en el interior de este templo del siglo XVIII.
San Agustín, exponente del Barroco en la provincia de Ciudad Real, será a partir de mañana el séptimo espacio municipal visitable en Almagro durante todo el año. Abre así oficialmente sus puertas, aunque tuvo una pre-estreno como mercado de artesanía dentro de la actividad cultural “La Noche en Blanco” que tuvo lugar el pasado 27 de diciembre. Desde este día, el edificio cuenta con una rampa fija ha construida con material que se encontraba en la iglesia y que ha cedido el INAEM, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, institución pública que tenía el uso del espacio al Ayuntamiento y que utilizaba el Museo Nacional del Teatro para sus exposiciones, fundamentalmente, durante el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. De esta manera, San Agustín se suma al resto de espacios municipales visitables que son accesibles en Almagro.
Los edificios municipales que se pueden visitar son: El Corral de Comedias, el Almacén de Fúcares, Teatro Municipal, Museo del Encaje, Claustro de los Dominicos y Espacio de Arte Contemporáneo. Su horario será: Jueves Santo y Viernes Santo de 11 a 14 y de 17 a 19 horas, Sábado Santo 10 a 14 y de 17 a 19, el domingo 11 a 14 y de 17 a 19 y lunes de 11 a 14 horas.
El Ayuntamiento abrió una bolsa de trabajo para cubrir la plaza de operario de servicios múltiples para espacios turísticos. Debido al gran número de solicitudes, la Concejalía de Turismo ha decidido contratar a personal que ha trabajado de manera temporal en otros espacios turísticos para estos cinco días de Semana Santa hasta la resolución definitiva de la bolsa de trabajo.
Apuntes de la historia de San Agustín
Cumpliendo la voluntad testamentaria de la última descendiente de la familia Figueroa, sus bienes se emplearon en la fundación del Convento del Santísimo Sacramento de Monjes Agustinos que hoy solo se conserva su iglesia. La licencia de obra data de enero de 1635. El emplazamiento del convento quedó fijado en el solar de las casa de los Figueroa, sobre el que más tarde se edificó la iglesia. La construcción fue lenta por la falta de fondos. En 1719 las obras de los claustros continuaban, aunque la iglesia estaba ya concluida.
Con la Desamortización de Mendizábal del siglo XIX, el convento fue vendido y pasó a manos de particulares que lo demolieron. Los ciudadanos de Almagro no querían que se vendieran por el enorme cariño que le tenía por lo que intervinieron consiguiendo que el Ayuntamiento comprara el edificio, propiedad municipal desde entonces y salvaron los retablos- aunque durante la Guerra Civil se destruyó el retablo barroco del altar mayor.
El edificio ha sido escenario de diversos acontecimientos culturales e históricos, entre ellos, cabe destacar la celebración en 1978 de la constitución del ente pre-autonómico castellano-manchego.
Arquitectura del edificio
De toda la primitiva edificación, solo se conserva la iglesia, cuya planta de tradición jesuítica, consta de una sola nave de salón, cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos en los que se abren ventanas. Al frente, el ábside de testero plano. A los pies se sitúa el coro, separado de la nave por un arco carpanel con balaustrada de madera.
La profusión decorativa, muy del gusto del barroco final, constituye una importante muestra que se manifiesta, a través de su decoración pictórica. Todo su interior aparece decorado con frescos realizados al temple que cubren las bóvedas, cúpulas y parte del crucero. Con todo el conjunto policromo se crea un ambiente vital que iba dirigido a la consecución de un objetivo fundamental, atraer a los fieles.
En el exterior, la fachada está concebida como un gran rectángulo, flanqueado por pilastras y coronada por un frontón, con torres laterales de planta cuadrada que la articulan. En ella se abre la portada y siguiendo el eje de simetría una ventana que da luz al coro. La portada está concebida a modo de retablo, con dos columnas, en cuyos fustes observamos la decoración manierista. En el segundo cuerpo rematado con frontón, figuran dos ángeles que sostienen la Custodia del Santísimo Sacramento, advocación del convento.