Miguel Ángel Rodríguez. Senador por el partido Popular.- El pasado martes el Congreso rechazó con una amplia mayoría tramitar la proposición de ley del Parlamento catalán que pedía al Gobierno la competencia para poder celebrar la consulta soberanista. La iniciativa contó con 299 votos negativos, de PP, PSOE, UPyD, Foro Asturias y UPN, mientras que votaron a favor los 47 diputados de CiU, ERC, Izquierda Plural, PNV, Amaiur, BNG, Geroa-Bai, Compromís y Nueva Canarias.
Es decir, que votaron a favor del tema el antiguo tripartito catalán, los herederos de Herri Batasuna y algún que otro despistado. La única abstención fue la de la diputada de Coalición Canaria. En términos porcentuales, el texto catalán fue rechazado por el 86% de los diputados, frente al 13,7% que apoyó su tramitación. Pese al varapalo cosechado, los instigadores del asunto siguen erre que erre. Tras escuchar a los tres representantes del Parlamento catalán, Rajoy insistió en que no se podía acceder a su petición porque no lo permite la Constitución, ya que se trata de una competencia indelegable del Estado.
«Si este Parlamento tuviera la potestad de transferir la titularidad de todas las competencias exclusivas, estas Cortes tendrían la potestad de liquidar la Constitución y el Estado mismo, sin el concurso ni la aprobación del conjunto de los españoles», resaltó. Según dijo, el propósito de la consulta es inconstitucional y de nada sirve vestir esa reclamación de «calor popular».
En la misma línea, Rubalcaba se mostró «absolutamente en desacuerdo» con la independencia de Cataluña por razones «históricas, culturales, políticas y económicas» y apuntó que el objetivo de la resolución del Parlament «no está en ninguna Constitución del mundo».
El líder del PSOE dijo que pertenece a una generación que quiere seguir compartiendo con Cataluña una España que «se sabe fuerte porque está unida» y porque es «respetuosa con su diversidad», además de «libre y democrática».
Los diarios dan cuenta de la coincidencia de argumentos del jefe del Ejecutivo y el líder del PSOE en defensa de la Constitución para rechazar la consulta soberanista en Cataluña. Para EL PAÍS, Rajoy y Rubalcaba «escenificaron el frente común en defensa de la Constitución y las leyes más claro de los últimos dos años». «Sólido alegato de Rajoy y Rubalcaba contra la vía independentista de Mas», titula EL MUNDO en primera. Para ABC, Rajoy y Rubalcaba «desmontan el victimismo y la consulta ilegal». LA RAZÓN apunta que «el discurso de Rajoy, secundado por Rubalcaba, revela que la unidad de España no tiene fisuras». LA VANGUARDIA señala que Rajoy y Rubalcaba «mantienen su posición de no negociar nada que afecte a ‘la soberanía'».
Tras el rechazo del Congreso a tramitar la proposición de ley del Parlamento catalán que pedía al Gobierno la competencia para poder celebrar la consulta soberanista, el presidente de la Generalidad, Artur Mas, anunció que mantiene su intención de celebrar el referéndum, para lo que buscará «otros marcos legales». «El proceso sigue. Este no es un punto final, sino un punto y aparte», dijo en una declaración institucional. En su opinión, el rechazo del Congreso es una «oportunidad perdida» donde los partidos de ámbito estatal y el Gobierno nos les han querido «dar la mano» y donde ha faltado «voluntad política» y ha habido «miedo» a que el pueblo catalán vote. Artur Mas definitivamente o no se entera o no se quiere enterar. Pienso que más le valdría solucionar los problemas reales de los catalanes en vez de empeñarse en absurdos litigios que no llevan a ningún sitio.