Los conductores del Parque Móvil de Servicios Generales de la Junta de Comunidades se han concentrado una vez más, y volverán a hacerlo mañana, a las puertas de la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de Ciudad Real, en la calle Paloma. Aseguran que se mantendrán firmes y esperan que tarde o temprano, alguien con capacidad de decidir del Gobierno de regional, se siente a negociar con ellos.
Desde que en diciembre se aprobara el plan de recursos humanos que plantea la reducción del parque móvil a la mitad y la recolocación de los trabajadores en otras áreas del Gobierno, los conductores no han cesado en sus movilizaciones. Tras una serie paros, el día 28 de febrero, se encerraron durante casi dos semanas al fracasar las negociaciones con un responsable de la Consejería de Hacienda, de la que depende laboralmente este colectivo. Desde entonces no han cesado las movilizaciones por parte de estos trabajadores públicos que están «cada vez más indignados» y que niegan un supuesto ahorro con el que la administración defiende su plan de recursos humanos.
Entre tanto, las posturas parecen inamovibles y el conflicto continúa en punto muerto: unos pisan el acelerador mientras otros tiran del freno de mano.