Texto y fotos: J. Carlos Sanz.- Ahí estaba el octogenario Felipe Ferreiro. Sentado a la entrada de la venta de la Inés. Rodeado de un enjambre de personas, contando por enésima vez los detalles del agravio que le ha tocado vivir a él y su familia.
Detallando las perrerías que el propietario de la finca colindante lleva cometiendo hace más de 20 años, lamentando la persistencia de un conflicto execrable, mostrando su escepticismo hacia la justicia y la clase política pero al mismo tiempo su inquebrantable voluntad por no vender la venta mientras él viva, mucho menos abandonarla. Alertando que cuando muera será la coartada idónea para que la Cotofía proceda al cerrojazo definitivo y por allí no pase ni Cristo. Conforme va narrando todo esto, la mayoría de los que les escuchan se van enjugando las lágrimas.
Felipe Ferreiro está en el declive de su existencia y aunque sus ojos glaucos no miran a ningún punto fijo, sigue poseyendo una memoria prodigiosa con la que trenza el discurso de una tragedia extrema. La de una familia asediada por el “poderoso”, la de un núcleo de personas que viven sitiadas por los abusos de un cacique. Hay algo de “palestinización” en esta historia insólita, un componente de resistencia heroica ante las múltiples tropelías recibidas. Pero Felipe no es ningún héroe aunque a ojos de los demás pueda parecer así. Él es un hombre labrado en la sencillez, un manantial de integridad, esa clase de personas de las que ya no quedan y por desgracia encarna como ningún otro el padecimiento de una problemática larvada de fondo, que en este caso se hace más retorcida ante la imposibilidad de tener una coexistencia pacífica con el dueño de la Cotofía.
La progresiva esquilmación de la red de caminos públicos
La raíz del problema no es otra que el expolio sistemático de caminos públicos que las grandes fincas cinegéticas llevan realizando desde hace décadas en la provincia de Ciudad Real. Por eso, en la jornada del pasado domingo, más de 200 personas (provenientes de las provincias de Córdoba, Sevilla y Ciudad Real) participaron en la III marcha interregional auspiciada por la Plataforma Ibérica por la defensa de los caminos públicos. A la misma acudieron miembros de colectivos como Ecologistas en Acción y otros como “A desalambrar”. Exponentes de un activismo medioambiental que no ceja en su empeño por denunciar una práctica tan extendida que luego -en la mayoría de los casos- queda impune.
Lo que más duele en el seno de todos estos colectivos es la escasa involucración de las administraciones. La maldita impunidad reptando como una serpiente. Para Vicente Luchena, cofundador de la Plataforma Ibérica y coordinador de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia, no hay duda que demasiados políticos “están de parte de los expoliadores”.
Revela que Ciudad Real y Córdoba encabezan el ranking de provincias españolas donde el tránsito por caminos públicos se ve más entorpecido. No se debe sólo a la existencia de grandes fincas de caza, sino a una constelación de alcaldes y concejales “absolutamente incompetentes cuando no cómplices de la situación”. Alerta Luchena de la “escandalosa” dejadez en las administraciones locales sobre el cierre de caminos, la inacción como santo y seña e incluso habla de “dinero negro” que se da a concejales y alcaldes para que estos hagan la vista gorda.
Todo esto pasa factura a los colectivos que llevan tiempo denunciando la esquilmación de los caminos públicos. Luchena admite que la guerra se está perdiendo y que el deterioro de esta red de vías “evitará que más ojos vean desastres medioambientales y por tanto no haya denuncias”. Además, ofrece un dato preocupante: “al paso que vamos de aquí a diez años va a quedar una red insignificante de caminos públicos, apenas un 5%”. En clave provincial, Luchena saca a relucir lo que está sucediendo en el vasto término municipal de Almodóvar del Campo donde en la actualidad “el 90% de sus caminos públicos están cerrados ilegítimamente”.
El caso de “La Garganta”. 12 caminos públicos cortados
Y vuelve a vaticinar que de seguir este expolio, la red de caminos que atraviesa nuestra provincia “puede desaparecer por completo”. Una radiografía desalentadora que contrasta enormemente con el espejismo que los participantes en la III marcha en defensa de los caminos públicos vivieron en la jornada dominical. Antes de juntarse con el grupo de Córdoba en Minas del Horcajo, hubo que atravesar la finca “La Garganta” sin que en ningún momento aparecieran guardas impidiendo el paso o la propia Guardia Civil obligando a dar marcha atrás.
“La Garganta”, propiedad del Duque de Westminster, es uno de los mayores santuarios cinegéticos de Europa. Según Luchena (en base a los mapas oficiales del Instituto Geográfico y Catastral de 1950) de los 13 caminos públicos que la atraviesan sólo uno permanece accesible “gracias a la presión ciudadana”.
El que los senderistas atravesaran la enorme finca sin obstáculos fue un hecho insólito, algo nada habitual en esos lares. Quizás influyó el revuelo mediático que ocasionó la III marcha reivindicativa en los días previos o también tuvo que ver la emisión del programa “El escarabajo verde” sobre la problemática de los caminos en el Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Sea lo que fuere, los convocantes hablan de “extraños” movimientos en las vísperas. Una operación de maquillaje que no resuelve nada.
A fin de cuentas, un espejismo que se hace mil pedazos cuando se reflejan en él rostros marmóreos como el de Felipe Ferreiro. El anciano que hace tiempo inmoló su esperanza en la justicia para rebozarse de una resistencia numantina. Un espartano en la defensa enconada de los caminos públicos y de unas condiciones de vida dignas. Lástima que no haya miles como él. Si así fuera, la lucha sería más favorable.
Desde Ecologistas en Acción-Ciudad Real enviamos nuestra enhorabuena a J. Carlos Sanz, autor de este trabajo, que ha hecho un bello artículo que refleja fielmente la realidad.
También valoramos que, como buen periodista, acompañó durante toda la jornada a los caminantes para recoger la información en directo.
Digo yo, que la Diputación de Ciudad Real, tambien tendrá algo que ver en el mantenimiento y cuidado de los caminos públicos. Si los ayuntamientos implicados, hacen dejadez de sus funciones, algún organismo superior, diputación, subdelegación del gobierno, junta de Clm, tendrán que tomar cartas en el asunto.
Efectivamente, así debería ser.
De hecho, en Extremadura, los inventarios de caminos, que son competencia municipal, los ha realizado el Gobierno Regional (Junta de Extremadura).
Es curioso, pero quien tiene que respetar los caminos y hacer respetar,resulta que se olvida de respetar,,,,
Se me saltan la lagrimas al leer este articulo.
Como todo lo que cuente sea tan verdad como cuando dice «mas de 200 personas participaron…» es para llorar, pero de risa.
Las lagrimas saltan de pena al ver la gran cantidad de gente que hay en este rancio país de apellidos y dones no ganados que pueden pertenecer a dos grupos:
El del señorito-dueño que no conoce lo que es el respeto o la educación y dado a defraudar ayudas públicas agrícolas, ganaderas o ambas malversando lo poco que unos ganan con mucho esfuerzo. Personaje que hereda derechos (léase «tierras» por ejemplo) ganados por nacimiento o a dedo en este cacique país enfermo de títulos anacrónicos. Gente desconocedora de cualquier valor ético (hecho que luego enseñan a sus descendientes).
O el del servil (léase otra palabra que aunque aceptada por la RAE los aludidos pueden tomar ofensiva) que ríen al señorito, patrono o amigo mecenas del ocio interesado, que le dan la razón aún a riesgo de perjudicarse a sí mismo, hijos o nietos que en un futuro no podrán disfrutar de parajes gracias al servilismo de su familiar.
Sería una pena no disfrutar de una montería o comilona por renunciar uno a sus ideas. ¿Por qué protestar, si puedo agachar la cabeza, mirar a otro lado o peor, reír la gracia?
Una adivinanza… De la pluma de Delibes y la cámara de Camus. Por desgracia, somos símiles de Paco y Régula muy a nuestro pesar gracias a los que se llaman autoridad.
Un saludo.
Si José Carlos dice doscientas personas, eso va a misa y ahora te ries todo lo que te de la gana.
Yo estuve allí y había más de 200 personas, como lo demuestran las sencillas cuentas que arrojan cuatro autobuses llenos. Las opiniones de barra de bar retratan a uno.
Hablar es gratis, y contar muy facil.
Por ejemplo, si cuentas toditos los de la fotito salen 56. El que hacía la foto 57 y lo otros 143 o es que eran muy vergonzosos y no les gustaba salir en la foto, o es que estaban comiendose la tortilla en uno de los 4 autobuses llenos.
Es verdad, llevais razon, mas de 200. Pero mucho timido o mucho comilon que no sale en la foto ¿no?
Cuando se empieza a poner en cuestión la cifra de asistentes es que no hay mejores (ni peores) argumentos.
Aunque esté Felipe solo,de hecho así está todos lso días,ya es una manifestación suficiente de la injusticia y el abuso de los señoriiiiiiiiiiiiitos…
Cuando para justificar algun tipo de acto o accion se empieza mintiendo, no existe razon que valga puesto que ya se pierde toda.
Como todo lo que decis sea igual de falso, va a resultar que vuestro unico objetivo con la marchita va a ser usurpar propiedades privadas utilizando a este pobre hombre Felipe de coartada.
Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.
Yo tambien estuve alli y si no hubo 200 le falto muy poco, yo no los conte pero de Puertollano salieron dos autobuses con 110 completamente llenos y luego se nos unieron al mnos 50 0 60 de cordoba y sevilla, el argumento de las fotos no sirve, en las fotos no se puso todo el mundo ni mucho menos yo mismo solo estoy en una de ellas….acusar de mentir a un periodista y tratar de quitar veracidad a su relato por esta cuestión es ridiculo y dice mucho y no bueno del tal carmelo… que en su afan de llenar de mierda no repara en medios…una pena.
Como siempre, cuando no se os baila el aire o es que no somos buenos, o es que llenamos de mierda.
Ya te lo has dicho todo.
Por cierto Fulgencio, cuando hicieron las fotos tu donde estabas ,comiendo tortilla o es que eres timido.
¿Algún interés particular en minusvalorar la reivindicación, Carmelo? De lo contrario difícilmente se explican las molestias que te estás tomando en ello.
La fotografía con la que quieres prejuzgar todo un acto está tomada casi al inicio de la marcha. No sólo faltan compañeros rezagados u otros que abiertamente no quisieron posar, sino que aún no se habían unido los senderistas de Córdoba (dos autobuses) con los que nos encontramos en Minas del Horcajo. A continuación te invito a analizar en detalle el peinado y la vestimenta de los retratado. Tal vez alguno, a falta del circulito de sudor, te parezca un figurante contratado y puedas gozarlo rebajando la estadística.
Ningun tipo de interes. Que mala pata tuvo el que hizo la foto al sacar a tan pocos.
No alcanzo a localizar en la foto donde estaba el del tambor.
Por cierto, a ver si os poneis de acuerdo entre vosotros que os contradecis al intentar justificar el numero.
Carmelo, tu eres tonto y en tu casa no lo saben…