La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Ciudad Real, Lola Merino, ha presentado hoy la primera aplicación para móviles y tabletas de la Semana Santa de Ciudad Real. “Ciudad Real cofrade” es el nombre de la app que puede ya descargarse, “una guía digital de la Semana Santa ciudadrealeña”, como la definía Merino, con la que se ha querido «mantener la tradición y adaptarla a los nuevos tiempos de la innovación y las tecnologías”.
Según Merino, “la Semana Santa de Ciudad Real es una de las citas turísticas más importantes de la ciudad, está declarada de Interés Turístico Nacional, y queremos que este año pueda ser seguida de manera directa y en tiempo real gracias a una aplicación para móviles y tabletas” diseñada por la Cadena SER Ciudad Real en colaboración con la Asociación de Cofradías , que ha aportado la información y las imágenes, y el Ayuntamiento capitalino que ha sufragado el coste económico de la misma».
Gracias a esta app, los usuarios podrán conocer toda la información sobre las hermandades, itinerarios procesionales, eventos, fotos, noticias y el tiempo, descargándose esta aplicación que es gratuita.
El director de la Cadena SER en Ciudad Real, Felix Amaya, ha manifestado que “es una apuesta de la cadena por Ciudad Real y sus tradiciones y por engrandecer la Semana Santa de la capital”. Amaya también ha explicado que “Ciudad Real cofrade” estará en Facebook e Instagram, donde se podrán subir fotos bajo el hagstag #crcofrade14 con el fin de que exista una interrelación entre los usuarios de la aplicación.
Por su parte el Presidente de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real, Sandalio León, ha subrayado que esta iniciativa «beneficia y favorece a la Semana Santa de la ciudad».
No voy a entrar en diatribas contra la evidente sandez costeada por los contribuyentes que supone este malware, porque glosar lo que atenta contra el buen juicio acaso sea incurrir en la misma limitación cognitiva que el denunciante pretende desmontar. Me contentaré con comentar una anécdota culipardeña poco divulgada pero muy ilustrativa del calamitoso estado de la feligresía, a saber: el abundante sudor de ingles que aqueja a las mujeres de la Divina Obra de nuestra ciudad, esas buenas señoras cuya meta suprema consiste en traer hijos a puñados, como bombas de racimo. Algunos expertos con los que he podido intercambiar confidencias profesionales aseguran que lo segrega el miedo a quedarse vacías, motivo que explicaría su caminar patizambo, con los muslos pegados al mejor estilo de una tal Rosa Rolliza, en lo que supone un vano intento de evitar que el semen irrigado en sus industriosos úteros se derrame.
Autocorrección de estilo: repetí «supone» en el mismo párrafo. El de la última frase iba a ser un «parece», pero se produjo un pequeño fallo entre el pensamiento y su ejecución. Más que el anhelo puntilloso, la razón de este anexo es impedir que los troles que merodean por aquí (fíjense en algunos de los comentarios arrojados al artículo sobre la Iglesia del señor Fisac) hagan munición de tan poca cosa.