Caja Rural Castilla-La Mancha continúa incrementando su solidez, solvencia y seguridad, y ratificando la viabilidad de su modelo de banca tradicional al obtener a 31 de diciembre de 2013 un resultado consolidado de 7,3 millones de euros antes de impuestos, prácticamente el doble del presupuestado inicialmente.
La Entidad ha superado en 2013 todas las expectativas iniciales merced a una prudente y eficiente gestión, que ha maximizado los recursos disponibles y que ha propiciado alcanzar un activo de balance de 5.475 millones de euros (812 millones de euros superior a 2012), lo que supone un crecimiento aproximado del 17,4%. Del mismo modo la evolución de recursos propios computables sitúa su índice de solvencia atribuible en el 14,02%, superando ampliamente el 9% exigido por el supervisor desde principios de año.
Para el director general de la Entidad, Víctor Manuel Martín López, “Caja Rural Castilla-La Mancha presenta una cuenta de resultados tremendamente sólida, batiendo las previsiones marcadas para el ejercicio 2013, gracias al control riguroso de los gastos y a la evolución positiva de aspectos estratégicos como la liquidez, solvencia, diversificación del riesgo, eficiencia de los procesos o control de la morosidad. Estos datos garantizan el futuro del proyecto, la fortaleza y capacidad de la Entidad para hacer frente a los retos que se presenten, siempre manteniendo la seguridad de los ahorros de nuestros miles de socios y clientes”.
Crecimiento de márgenes y baja mora
En cuanto a los resultados, el margen neto registrado por la Entidad creció un 16,1% alcanzando los 50 millones de euros, 7 millones más que en 2012, gracias a la contención en los costes y la evolución positiva en los volúmenes de negocio.
A su vez, el margen bruto se incrementó en un 9,37%, situando los ingresos brutos en los 112 millones de euros.
La entidad financiera, igualmente, destinó 40 millones de euros a provisiones, certificando su esfuerzo recurrente por la consolidación del balance y por su prudencia ante un futuro más complejo y competitivo.
Caja Rural Castilla-La Mancha presenta un ratio de eficiencia operativa muy bueno, alcanzando el 55,24%, mejorando en más de dos puntos porcentuales el registrado en 2012. Esta evolución ha estado marcada por el exhaustivo control de los costes de explotación, la eficaz gestión de sus procesos y la obtención de resultados positivos recurrentes en el tiempo, a pesar de la situación económica actual.
Uno de los puntos fuertes y hecho diferencial que demuestra el acierto de un modelo de negocio basado en la alta calidad de clientes y en el perfil bajo del riesgo crediticio es la increíble tasa de morosidad de Caja Rural Castilla-La Mancha, que se situó nada menos que diez puntos por debajo de la registrada por el sistema financiero español, con un espectacular ratio del 3,93% frente al 13,76% del sector.
A este respecto, y como muestra de la solidez y seguridad que ostenta la Entidad, significar la sensacional tasa de cobertura de dudosos, que a diciembre de 2013 se situó en el 91,78%, nada menos que 40 puntos por encima de la media del sector.
Estas dos variables, baja morosidad y alta tasa de cobertura, reflejan la diversificación del riesgo, la aplicación de una reflexiva política de inversión crediticia y el análisis riguroso de las operaciones concedidas gracias a la perfecta alineación de todas las Áreas de la Caja con la estrategia marcada por el Consejo Rector en cuanto a eficiencia en la gestión.
Respecto a los recursos propios, la cooperativa de crédito presenta una salud férrea ya que a finales del año 2013 dichos recursos ascendían a 324 millones de euros, un 6,93% superior al ejercicio anterior. En base a ellos, Caja Rural Castilla-La Mancha mantenía un ratio de solvencia del 14,02%, lo que representaba un excedente de fondos propios sobre los mínimos regulatoriamente exigidos de 139 millones de euros.
Récord de recursos gestionados y clientes
Como consecuencia del Plan de Expansión, el servicio de calidad que proporciona la Entidad y la confianza que sus socios y clientes depositan en la Institución, Caja Rural Castilla-La Mancha ha logrado una magnífica evolución de los recursos gestionados de los clientes. Así, en 2013 ha experimentado un crecimiento récord absoluto, con un alza de 553 millones de euros -un 17,13%-, hasta totalizar 3.782millones de euros.
Junto a los recursos, también se ha producido un aumento considerable del número de clientes. Sobre una amplia base de 374.000 clientes, ha habido un incremento neto de clientes de 31.000 en 2013, cifra que avala el tremendo éxito y confianza que depositan en la cooperativa de crédito, día a día, miles de nuevos clientes.
Holgada posición de liquidez
El balance que ostenta Caja Rural Castilla-La Mancha está reforzado por una holgada posición de liquidez, con más de 1.500 millones de euros disponibles a cierre de año, destinados a estimular de forma decidida el arranque e impulso necesario en la economía real.
En este sentido, Caja Rural Castilla-La Mancha ha concedido 598 millones de euros en 8.934 operaciones formalizadas, consolidando un saldo total de 2.472 millones de euros de inversión crediticia.
Con respecto al ejercicio anterior, la cifra de inversión se ha visto incrementada en 185 millones de euros, lo que representa un aumento del 8,09%, apuntalando así la actividad del tejido productivo, inyectando crédito a las administraciones públicas, mundo cooperativo, empresas y particulares, pese a la actual coyuntura.
La financiación a todos los sectores económicos ratifica el firme y decidido compromiso que efectúa la cooperativa de crédito con el progreso y desarrollo de todo el territorio donde opera.
Continuidad del Plan de Expansión: generación de empleo y riqueza
La firme apuesta de Caja Rural Castilla-La Mancha por proporcionar servicios y productos a todo su ámbito de actuación se escenificó con la apertura al público de 49 oficinas y agencias financieras sólo en 2013, generando empleo y riqueza, en contraposición al resto de entidades que han llevado a cabo un profundo e intensivo proceso de reestructuración y cierre de su red comercial.
Durante el ejercicio, la cooperativa de crédito alcanzó los 293 puntos de venta y aumentó en 33 empleados su amplia plantilla de trabajadores, superando ya las 800 personas. Dicha plantilla responde fielmente a las premisas que caracterizan a la Entidad, centradas en ofrecer un servicio cercano, profesional, de calidad y comprometido con las necesidades que se le requieren.
A tenor de todos estos datos, el director general concluye que “Caja Rural Castilla-La Mancha tiene unos cimientos estables, sólidos y consolidados gracias a estos resultados recurrentes, hecho que nos permite continuar canalizando el ahorro hacia la inversión productiva, aportar recursos e inyectar certidumbre y estabilidad en nuestra tierra, así como responder a los principios y valores cooperativos que nos caracterizan e identifican”.
