La diputada regional del PSOE y secretaria de Organización en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha lamentado que ayer se perdiera una ocasión de oro para que las Cortes de Castilla-La Mancha pudieran ayudar a todas las familias de la región víctimas de bebés robados.
Fernández ha asegurado que si el Partido Popular hubiera aceptado la propuesta del Grupo Socialista para crear una comisión de estudio sobre la trama de bebés robados, las familias podrían acogerse a un protocolo de actuación en hospitales, registros civiles, archivos y otros recursos con los que poder descubrir la verdad sobre sus casos.
A ese respecto, la parlamentaria socialista ha resaltado que lo que piden las familias, además de conocer esa verdad, es encontrar a sus hijos y a sus hermanos. “Creo que es una cosa sencilla y que no es demasiado pedir”, ha dicho Fernández.
Y es que, Blanca Fernández ha recordado que las familias afectadas por la desaparición de bebés robados realizan su búsqueda en unas condiciones extraordinariamente difíciles debido a los múltiples obstáculos y a las duras condiciones psicológicas derivadas del sufrimiento a lo largo de tantos años.
“Imagínense si es duro buscar a un bebé robado que es como buscar una aguja en un pajar, una tarea de titanes en la que no podemos dejar solas, desamparadas y olvidadas a las víctimas”, ha manifestado con gran emotividad la secretaria de Organización del PSOE en la provincia de Ciudad Real.
De hecho, la realidad a la que se enfrentan las familias víctimas de esta trama es una realidad marcada por la soledad, por la desorientación y por el desconocimiento de las leyes, de ahí que Fernández haya reivindicado que “es una obligación moral inexcusable de la sociedad en su conjunto con estas familias”.
Una obligación en la que, lógicamente, ha incluido el papel esencial que deberían jugar las administraciones, razón que ha llevado a la diputada regional del PSOE a rechazar el argumento dado por el Partido Popular y por el Gobierno de Castilla-La Mancha al alegar que no es un asunto de su competencia y que la ley no le obliga.
“Sí que es de su incumbencia –ha subrayado Fernández- porque el peor castigo al que se le puede someter a una víctima por el robo de un hijo es al olvido, como a cualquier otra víctima, y ayer el Gobierno regional y Cospedal iniciaron el camino hacia el olvido de las víctimas y hacia la impunidad de los responsables”.
Por último, Blanca Fernández ha reiterado que no “podemos mirar para otro lado en esta tremenda trama de bebés robados” en la que en Castilla-La Mancha ya hay denunciado hasta la fecha 90 casos, si bien es cierto se pueden multiplicar por diez, “razones más que suficientes para que todos los partidos políticos fueran de la mano, olvidándose de que, en cuestiones como ésta que demandan dignidad, justicia y humanidad, están por encima de las ideologías”.