El secretario general del PSOE en la provincia de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha dicho “nadie se explica las vueltas que se han dado sobre la gestión del Centro Asesor de la Mujer para finalmente terminar en el mismo sitio”.
Caballero ha respondido así al ser preguntado por la decisión del Ayuntamiento de optar a gestionar el Centro de la Mujer, pues ha detallado que «toda la incertidumbre que se ha generado era innecesaria, ya que el Consistorio que gobierna Rosa Romero tenía la gestión y la subvención concedida por parte del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha».
Por ello, se ha cuestionado qué sentido ha tenido que con el funcionamiento normal de este servicio se cerrara el Centro Asesor de la Mujer para volver a pedir la subvención que permita abrir de nuevo el servicio.
“Yo no lo entiendo –ha indicado el dirigente socialista- salvo que entonces se cerrara con el único objetivo de presionar a la Diputación para que se siguiera manteniendo la plaza de empleadas públicas de Rosa Romero y de la concejala de Bienestar Social Amparo Messía de la Cerda sin haberse presentado nunca a unas oposiciones”.
Dicho esto, Caballero ha dicho que espera “sinceramente” que la Dirección de la Mujer de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha le conceda el Centro de la Mujer al Ayuntamiento de Ciudad Real. “Eso es lo lógico, lo normal y de sentido común”.
Por el contrario, cree que sería una “barbaridad” que se lo concedieran a Afammer, la asociación que preside la diputada nacional del Partido Popular, Carmen Quintanilla. “El lío interno que podrían provocar en el Partido Popular es tremendo, porque hay quien dice que al final el Ayuntamiento de Ciudad Real ha decido solicitar la gestión del Centro de la Mujer para que no se lo den a Carmen Quintanilla por los piques internos que tiene Rosa Romero con la señora Quintanilla”.
El máximo responsable provincial de los socialistas ciudadrealeños ha dicho desconocer si la cosa lleva a tanto entre ambas dirigentes, pero en cualquier caso “sería triste que la atención a las mujeres en la capital estuviera al albur de las discusiones internas entre Rosa Romero y Carmen Quintanilla, eso sería terrible, porque por los afectos o desafectos que puedan tener ellas, los intereses de las mujeres de la capital y de los pueblos que utilizan el Centro de la Mujer están muy por encima”, ha concluido.
