La Federación de Asociaciones de Periodistas de Castilla-La Mancha ha apoyado en un comunicado a la Asociación de Periodistas de Ciudad Real y se suma a su «repulsa por el acoso y los insultos» sufridos por una periodista de Alcázar de San Juan, responsable de los informativos de la televisión municipal de la localidad.
La periodista ha denunciado a la portavoz de la plataforma por la sanidad de Alcázar de San Juan por increparla ayer, miércoles, en la calle, después de concluir un pleno en el Ayuntamiento alcazareño al que la periodista había acudido para trabajar.
La Federación regional de Asociaciones de Periodistas «muestra su más rotunda condena ante cualquier acción violenta y el acoso sufrido por profesionales que realizan su trabajo al servicio de la sociedad». Y recuerda que «el derecho a la libertad de expresión y de información es uno de los fundamentos de una sociedad democrática».
Tanto la Federación regional como la Asociación de Periodistas de Ciudad Real hacen un llamamiento a todos los sectores de la sociedad «para que respeten a los periodistas en su labor fundamental de informar a la sociedad. Y, asimismo, invitan a cualquier persona que considere que un medio de comunicación vulnera en sus informaciones el artículo 20 de la Constitución Española a que presente una queja ante la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontológica de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE)».
El alcalde exige a las plataformas una rectificación
Por su parte, el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, ha exigido este jueves a los responsables y miembros de las plataformas del agua y de la sanidad una rectificación pública «por el gravísimo ataque llevado a cabo por la portavoz de la plataforma de sanidad y miembro de la del agua, Carmen Nieto, contra una trabajadora municipal, responsable del Prensa del Ayuntamiento».
Tal y como relató el alcalde, «y como pudieron ver diferentes testigos del hecho», que ya ha sido denunciado ante los tribunales, «Nieto comenzó a increpar a esta trabajadora a su salida del Consistorio, tras el Pleno extraordinario del miércoles en el que se aprobó definitivamente la conversión de la empresa Aguas de Alcázar en una sociedad mixta».
Según el edil, «los insultos y la actitud amenazante fueron subiendo de tono, llegando esta trabajadora a ser perseguida por la Plaza de España hasta que, lejos de las cámaras de los medios y de los agentes que velaban por la seguridad, insultó gravemente a la hija de la trabajadora por tener una discapacidad intelectual, como escucharon varios testigos. Alguno de ellos incluso ayudó a la trabajadora, que sufrió un ataque de ansiedad por el que tuvo que acudir a urgencias».
Diego Ortega ha querido hacer públicos estos hechos «para que los vecinos conozcan lo ocurrido y sepan que no va a consentir «estos comportamientos contra trabajadores municipales y contra sus familiares, únicamente porque haya diversidad de opiniones acerca de decisiones del equipo de Gobierno”.
Ortega señaló que lo ocurrido «es especialmente grave viniendo de una persona que se erige en defensora de los ciudadanos y, especialmente, de los usuarios de la sanidad pública, ya que utilizó un término muy hiriente y ofensivo contra una persona que tiene una discapacidad y que, por este motivo, no puede defenderse de este tipo de ataques».
El alcalde alcazareño ha señalado que «los miembros de cualquier movimiento ciudadano tienen todo el derecho a expresar libremente sus opiniones mediante el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, pero siempre desde el respeto y la educación». En este sentido, ha afirmado que algunos miembros de las plataformas ciudadanas «han cruzado ya todas las líneas posibles desde el punto de vista ético y moral».
Ortega ha invitado a los responsables de las plataformas «a que opinen sobre lo ocurrido y públicamente digan si son éstas las actitudes pacíficas que, según siempre afirman, presiden cada una de sus acciones». Asimismo, les ha instado a realizar una rectificación pública y a exigir a Carmen Nieto que, después de lo acontecido, «deje de ser la cabeza visible de cualquier movimiento ciudadano que diga representar al conjunto de los vecinos de Alcázar».