Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Desde el día 3 de marzo, los conductores de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha llevan encerrados en las oficinas del Parque Móvil de Ciudad Real -3 días más en Toledo-. Hoy han recibido la visita del secretario regional de Comisiones Obreras, José Luis Gil, quien ha comprometido el apoyo del sindicato en los litigios que estén por venir, aunque ha abogado por tratar alcanzar una solución «política» en este conflicto. 
Por el Parque móvil de Ciudad Real ha desfilado ya un nutrido grupo de representantes políticos y sindicales, pero el plan de recursos humanos de la Junta de Comunidades sigue sobre la mesa, innegociable, por el momento. El largo silencio del Gobierno regional hace mella en el ánimo de los conductores que, aunque decididos a continuar con las movilizaciones, hoy se plantean si seguir, o no, adelante con los encierros en las cinco provincias de la región.
Los conductores piden a la Junta de Comunidades que se siente a negociar con ellos, a través un interlocutor válido, con capacidad de decisión; no como, según explican, ocurrió en la reunión previa al comienzo de los encierros.»Hasta ahora, lo que plantean nos parece del todo una locura, y nosotros estamos justificando con datos que lo que han dicho es mentira y la única respuesta que tenemos es el silencio», comentaba Jesús Gascón, uno de los conductores. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido respuesta. «Ya no sabemos que pensar», decía. A lo que José Luis Gil respondía que «pues a esperar a que os agotéis, a que por agotamiento el tema muera, que no es lo mismo que resolverse».
«Nosotros vamos a seguir con las movilizaciones, vamos a seguir esforzándonos como trabajadores porque queremos seguir conduciendo y lo único que pedimos es que se sienten con nosotros para hablar. Por lo menos que digan algo, que se sienten con nosotros, que nos llamen, es básicamente eso lo que queremos», añadía Gascón poniendo de manifiesto la impaciencia de los conductores ante la ausencia de respuesta de la Junta de Comunidades. «Los encierros desgastan mucho -reconocía-. Dejamos a las familias en nuestras casas y al día siguiente nos ponemos a conducir». El objetivo de esta medida erar tratar de forzar una reunión pero, ante la falta de resultados, hoy jueves se llevarán a cabo asambleas para decidir sobre la continuidad de estos encierros.
El secretario regional de CCOO aseguraba que esta situación «es el ejemplo más claro del desprecio y el maltrato del Gobierno regional hacia los empleados públicos. Es su manera de entender la relación con los trabajadores», decía. «Yo estoy aquí para respaldar el encierro de los trabajadores, para reivindicar la pelea por una causa justa e intentar desenmascarar las mentiras que el Gobierno está diciendo para cometer esta tropelía con los conductores».
«En la Junta tienen que entender que es más sensato sentarse a negociar que sentarse en el banquillo», advertía José Luis Gil. «Porque si esto no acaba bien, lógicamente nos veremos en otro ámbito, en el de los tribunales». Sin embargo, el líder de CCOO, señalaba que «es muy importante aprovechar la posibilidad de sentarnos a hablar y, en su caso, acordar, antes de intentar otro tipo de acciones. Confío que esta presión, que es muy importante, sirva para que entiendan que su obligación, como gobernantes en Castilla-La Mancha, es buscar soluciones a los conflictos que ellos generan. Son ellos los que han planteado un plan de recursos humanos, francamente innecesario», concluía.
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