En la mañana del día 9 de marzo de 2014 la plataforma contra la privatización de aguas de Alcázar celebró otra concentración-manifestación en defensa «de la no privatización del agua y en defensa de una gestión 100% pública y transparente». Sobre las 12,00 horas del domingo se congregaron en la Plaza de España «cerca de 3.500 personas», según la plataforma, «que han inundado con su presencia, con su apoyo y con sus gritos de ánimo todo su espacio».
Noemí Escribano y Jaime Romero, miembros jóvenes de la plataforma fueron los encargados de conducir el evento con a lectura del manifiesto de Daniel Escribano. «Un manifiesto que nos ha situado en el punto neurálgico de las demandas que la sociedad y la ciudadanía está demandando. No valen ya las promesas, no valen ya las falsas propagandas electorales. La ciudadanía reclama otras cosas. Se quiere la verdad, no se aceptan más engaños», señalan los convocantes.
Paco Barco declamó un soneto dedicado al alcalde, “al lindo Don Diego”, «donde con ironía, sarcasmo y nuestro mejor humor manchego, nos ha resumido en un breve soneto toda la personalidad de la primera autoridad local», señala la plataforma.
Cerró el acto Fernando Ruiz de Osma. «En una intervención pausada, serena, emotiva y llena de verdad, nos ha contado todas las verdades y las puertas, pasadizos, entresijos y laberintos de toda la maquinaria que el Partido Popular quiere imponer en su labor de desmontar todo lo público y hacer que prevalezca lo privado, donde ellos tienen sus prebendas y sus privilegios», relata el colectivo.
A juicio de los manifestantes, «el momento más emotivo del acto ha llegado cuando Daniel Escribano y Encarni Salcedo, autor y intérprete de la jota del agua, himno ya por excelencia, de todo el movimiento de aguas, han cantado a capela la jota. La plaza se ha convertido en un clamor popular donde todas las voces se han unido en la defensa de nuestras aguas».
La Plataforma insiste en que va a realizar la consulta ciudadana. «Que sea el pueblo quien hable y quien decida sobre el deambular de nuestras aguas. Alcázar, desde hace bastantes meses, quiere opinar y decidir sobre su patrimonio. Desde la Plataforma hemos aceptado el reto, y por ello, lo vamos a hacer. La consulta popular está ahí. Participemos todos los alcazareños, y decidamos, entre todos, lo que es mejor para Alcázar», concluye.