La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha dado a conocer hoy en Huete (Cuenca) las medidas que comprende el Plan de Actuaciones en materia de Depuración 2014-2015 de Castilla-La Mancha, que pondrá en servicio cuarenta y seis estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs) en 2014, completando un total de setenta y ocho a finales de 2015.
Según ha anunciado la presidenta del Ejecutivo, el ámbito de actuación incluye no solo a los municipios mayores de 2.000 habitantes de nuestra región, también a los pequeños, lo que va a contribuir a mejorar el estado de las masas de agua, evitando su contaminación por vertidos, prestando servicio a más de 216.000 habitantes.
Mª Dolores Cospedal ha presidido el acto de presentación del Plan de Actuaciones en materia de Depuración 2014-2015, tras la puesta en servicio de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Huete (Cuenca), así como las de los municipios de Alcohujate, Canalejas del Arroyo, Cañaveras, Cañaveruelas, Castejón, Tinajas, Villalba del Rey y Garcinarro, todos ellos en la misma provincia.
De esta forma, según la presidenta regional, se ha triplicado el presupuesto destinado para inversión en infraestructura hidráulica hasta alcanzar los 13 millones de euros. Además, con esta proyección, a finales de esta legislatura, Castilla-La Mancha habrá puesto en funcionamiento un total de 126 estaciones de tratamiento de agua potable.
Planificación Hidrológica
Asimismo, la presidenta ha destacado que, cuando hablamos de agua y de calidad de nuestras aguas, había de referirse la planificación hidrológica, a que gracias al impulso del Gobierno de España, las confederaciones hidrográficas, y la aportación del Gobierno regional, ha conseguido en apenas dos años sacar adelante todos los planes de demarcación y, antes de finalizar el primer semestre de este año, el Gobierno habrá aprobado el Plan del Júcar.
De esta forma concluye, según Cospedal, el proceso de planificación hidrológica, con lo que se avanza significativamente en la consecución de un gran pacto nacional del agua para formular el Plan Hidrológico Nacional.
Además, la presidenta ha valorado los resultados de esta planificación, que supone un gran avance, ya que se reservan un total de 4.231,76 hm3/año de recursos hídricos procedentes de las distintas demarcaciones hidrográficas en las que se sitúa Castilla-La Mancha. Con ello, comparado con las asignaciones y reservas contenidas en los planes hidrológicos aprobados en 1998, supone un incremento más que notable, del 11,2%.
Deuda e incumplimientos del anterior Gobierno en depuración de agua
De esta forma, la presidenta de Castilla-La Mancha ha recordado la situación que, en materia de depuración, tenía la región hace apenas tres años, con la entidad ‘Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha’ con una deuda de 500 millones de euros, lo que obligó al Gobierno a suspender la ejecución de las obras de 136 estaciones depuradoras de toda Castilla-La Mancha, iniciadas, inacabadas y sin pagar.
Así, ha definido el escenario en materia de depuración muy pesimista, incluso con dos procedimientos sancionadores al Reino de España, en este caso en la provincia de Cuenca.
“Aunque aún queda mucho por hacer, hemos conseguido revertir la situación con la que nos encontramos”, ha aseverado la presidenta, destacando cómo se ha saneado la situación financiera de ‘Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha’, reduciendo en poco más de dos años su endeudamiento en 200 millones, de los cuales 190 millones se han destinado directamente a pagar las cantidades que se adeudaban a las empresas contratistas.
Pese a lo anterior, no se ha impedido la finalización y puesta en funcionamiento de cuarenta y ocho estaciones depuradoras de aguas residuales, desde el inicio de la Legislatura, lo que ha supuesto una inversión de 77,5 millones de euros.
Plan de Depuración
Estos anuncios los ha realizado la presidenta en el Ayuntamiento de Huete (CU), tras la puesta en servicio de su EDAR. En este ámbito, Cospedal ha recalcado que el agua es recurso natural valioso y escaso, esencial para generaciones presentes y futuras, por lo que hay que protegerlo adecuadamente y no considerarlo como producto de consumo, sino un producto para un futuro sostenible.
Por ello, la presidenta del Ejecutivo ha insistido en la obligación de cuidar este recurso, ya que “sin agua no hay vida y nos tenemos que comprometer con el respeto a este oro líquido, para mantener y generar las condiciones para que esté en las mejores condiciones”.
Así, ha recordado que la depuración de aguas residuales ha ido cobrando importancia en el ámbito de las políticas públicas a través de una Directiva de la UE, que nos regula su tratamiento, con el objetivo de que las aguas residuales se depuren y viertan limpias a los ríos, con la posibilidad de ser reutilizadas para el riego. Por tanto, “es un deber legal y moral con las generaciones presentes y venideras”, ha suscrito la presidenta Cospedal.