Termino con el recorrido breve por el grafiti de Ciudad Real con algunos de los ejemplos del mismo. El grafiti tiene técnicas especiales que vienen dadas por las condiciones de trabajo, los soportes sobre los que se ejecuta y el tipo de dibujo que plantea. Por ello el spray ha sido su técnica preferida con un dominio y maestría singular en muchas ocasiones. Ello hace que haya tenido variantes y posibilidades diversas a partir de esa técnica tan peculiar.
El estarcido.
Una de las variantes que ha tenido ha sido la del estarcido, técnica que consiste en realizar una plantilla que reproduce el dibujo o el rótulo que se quiere plantear de manera que se puede repetir en numerosas ocasiones de forma sencilla.
Vuelve Robespierre tiene un tamaño considerable y está más próximo al grafiti normal ya que requiere una plantilla de grandes dimensiones. En las actuaciones normales del estarcido están trabajos como Llanto, con muchas similitudes con algún grafitero conocido o el No se puede respirar.
Junto al estarcido, el uso del spray ha llevado fácilmente al rótulo volumétrico, las letras gruesas que tienen un volumen y se convierten cada una de ellas en imagen resueltas de forma peculiar adquiriendo su propia peculiaridad.
El rótulo aparecido hace unos días en la fachada del Gimnasio del Colegio Jorge Manrique, al haber desaparecido la valla que antes tenía en su zona delantera puede ser un buen ejemplo de este modo de dibujo.
Del rótulo al dibujo.
El grafiti pasa del puro rótulo reivindicativo al dibujo elaborado que adquiere en ocasiones unos niveles de calidad importantes.
Los dibujos que se sitúan en los muros de las naves en el carreterín de la Atalaya tienen una calidad especial y son probablemente las propuestas más interesantes, en mi opinión, que se realizan en nuestra ciudad. Propuestas que se renuevan temporalmente y que ponen de manifiesto ese carácter efímero que tiene esta actividad. Y además en un espacio en el que no deterioran de ninguna manera lo construido, antes al contrario introducen un valor especial en ese espacio.
En muchos de estos dibujos el manejo de la luz, de la perspectiva y de las formas y colores tiene un grado de elaboración importante.
El rótulo de propaganda.
Junto a estas actuaciones próximas al grafiti, una serie de pintadas sobre temas diversos que aparecen en numerosos lugares de la ciudad. Rótulos con el eslogan de partido, de asociación o de ideas de un determinado colectivo que fácilmente tienen la respuesta en el mismo lugar.
Algunos de ellos repetidos de forma constante en el tiempo y el mismo lugar aprovechando determinados espacios.
Son actuaciones diferentes del grafiti. El grafiti tiene como elementos esenciales su capacidad crítica, su aportación estética en alguna dirección y yo creo que su habilidad para insertarse en la ciudad en aquellos espacios que no deterioran su imagen y aportan con su presencia un elemento de vitalidad y renovación. El deterioro de las fachadas de los edificios, el daño a elementos que son difícilmente recuperables está o debería estar alejado del auténtico grafiti. Ese es el mejor argumento para los detractores de la actuación urbana que representa el grafiti convirtiendo su actividad en vandalismo.
Es posible buscar esos resquicios de espacios donde su presencia no deteriora las propiedades de los edificios, encuentra esos lugares donde poder introducirse y sobre todo plantea una actitud crítica y lo hace con la calidad de sus propuestas como lo demuestran algunas de las actuaciones que existen en nuestra ciudad.
Espacios
Diego Peris Sánchez
no se como dices que el grafiti tiene su aportación estética, se ve que en la puerta de tu casa no la tienes pintada o dime que calle de ciudad real no esta llena de grafitis como para que escribas un tema en relación a este problema y lo califiques de estético y mientras la policía nacional y la local sin hacer absolutamente nada cuando son los cuatro de siempre los que llenan de grafitis las fachadas, lo estético sería pillar a uno de estos y abrirles la cabeza con un palo y derramar su sangre en la pared y que luego su madre viniese a limpiar la sangre, porque esta ya uno hasta los huevos de los grafitis o sino que se vayan a sus casas a pintar sus fachadas
‘lo estético sería pillar a uno de estos y abrirles la cabeza con un palo y derramar su sangre en la pared y que luego su madre viniese a limpiar la sangre’……
Te habrás quedado tan ancho,no solo te vas a tener que resignar a ver el graffiti que ya existe,si no que cada día vas a ver mas y mas,imbécil.
Muy interesante tu artículo Sr. Peris, al mismo quisiera añadir lo siguiente:
El Graffiti no es un fenómeno actual, tiene un largo recorrido, tan largo como que nos podemos trasladar al siglo V a.c. Cogiendo plena fuerza aproximadamente hace 40/50 años, por un lado Nueva York y por otro el mayo francés del 68. El Graffiti es una subcategoría de la Pintura
En España, el referente han sido los denominados “flecheros”, y su precursor, Muelle. Los “flecheros” tienen esa denominación por la inclusión de flechas en sus firmas.
De ahí, de esta última palabra “firmas” es mi aportación a este articulo, dentro del la globalidad del llamado Graffiti, hay 2 vertientes, el llamado Graffiti, y la Pintada. La Pintada suele tener un mensaje e información que transmitir a un receptor, un contenido amoroso, reivindicativo, social, político, incluso amenazante, y su autor, no se considera un artista ni se considera dentro de los grupos graffiteros. La Pintada está socialmente repudiada, es ilegal.
Los Graffitis se deben estudiar desde un punto de vista más artístico, el graffitero, busca un estilo definido, y su intención real es el reconocimiento por encima del mensaje que era la pretensión de la Pintada. Por esa razón, crea su FIRMA, la estampa y la expone, y cuanto más artística sea bajo su punto de vista y mas llame la atención, mejor.
Este tema, tiene mucho de lo que hablar, es mucho más extenso, pero haría largo esta aportación.
VkSperitoscaligrafos – Ciudad Real
Bastante de acuerdo con el Sr. Perito Caligráfico. Añadir que el grafiti es el bombardeo sistemático de las ciudades con la intención de dejarse ver. Un ritual para iniciados que denuncian el secuestro de los espacios públicos por las firmas comerciales. Esas, con su ruido visual, no parecen molestar a nadie.
Una ciudad sin grafitis es una ciudad sin vida… y en ello estamos ¿no?