Esta tarde se presentaba la Asamblea de Letras, un organismo constituido por varios alumnos de las diferentes titulaciones de la Facultad de Letras, a imagen de la Asamblea de Magisterio, y con el fin de canalizar las reclamaciones de los estudiantes y resolver de una forma más eficaz los problemas que atañen a esta facultad.
Esta asamblea, que está abierta a la participación de los profesores, nace, según explicaba Víctor Manuel Arias, para defender los derechos y los intereses de los estudiantes «que están siendo atacados tanto por el Gobierno nacional como por el regional».
Entre los deficiencias de la Facultad de Letras, Arias señalaba las carencias de la biblioteca en cuanto a material bibliográfico para la elaboración de trabajos del Grado de Historia. Además, añadía que «los compañeros de Historia del Arte estuvieron dos meses sin profesor de Geografía, una asignatura que previamente pagaron».
Por su parte, Carlos Albalate Sánchez, comentaba que el nuevo sistema de becas implantado por el Gobierno es un «experimento que la propia gente que trabaja en los ministerios no comprende inicialmente y del que no se han explicado las pautas de reclamación en caso de que se deniegue la beca». Esta circunstancia, según Carlos Albatale, obligaría a muchas personas a replantearse seguir estudiando, «porque no saben si van a recibir la beca y hasta el mes de abril no se lo comunican».
Por último, subrayaba que, desde todos los colectivos estudiantiles de Ciudad Real se ha puesto énfasis es aclarar que las becas «son un derecho individual pero un problema común». Estas organizaciones han puesto en marcha un buzón de ayuda para estudiantes a los que les han denegado la beca, en el que han atendido «bastantes» casos, «a los que habría que añadir aquellos que se han solucionado a través de las redes sociales», tanto de ámbito local, regional, como nacional.