El presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, ha anunciado esta mañana que ya están dispuestas las bases que rigen la convocatoria del Plan de Empleo de 2014, una iniciativa que contempla una inversión de 5 millones de euros y que será complementada con toda seguridad con acciones similares a lo largo del año porque, según ha dicho, en el territorio ciudadrealeño «hay muchas familias que pasan hambre porque no disponen de ningún tipo de prestación o ayuda».
De Lara estima que los datos de desempleo que arroja la provincia, donde hay 69.380 parados, 15.543 más que en julio de 2011, justifican la puesta en marcha de un programa como el Plan de Empleo, «ya que 24.000 hogares ciudadrealeños tienen a todos sus miembros en paro y 8.000 están sufriendo el drama de no tener el más mínimo ingreso, ayuda o prestación». Atendiendo a los datos facilitados por De Lara, que ha estado acompañado por el vicepresidente José Fernando Sánchez Bódalo, la tasa de paro provincial se sitúa en el 29 por ciento y hay 25.525 afiliados menos a la seguridad social desde 2011.
El presidente de la institución provincial, que calcula que podrán trabajar gracias al Plan de Empleo unos 2.000 parados y que se abonarán 7.000 anualidades, ha calificado de «objetivos» los criterios de reparto de recursos, que tienen como referencia a la población existente a 1 de enero de 2013. Ha precisado, no obstante, que se benefician más los municipios de menos de 5.000 habitantes, que suponen el 19 por ciento del total provincial. Y también se tendrá en cuenta el nivel de paro a 31 de enero de 2014.
Teniendo en cuenta las cifras referidas, la media de reparto es de 9 euros por habitante y 69 por parado. Así las cosas, el municipio que menos recibe es Cañada de Calatrava, 1.100 euros porque sólo tiene 5 parados, y el que más la capital provincial, donde hay 8.842 personas que no trabajan, por lo que al Ayuntamiento de Ciudad Real llegarán 511.624 euros.
El Plan de Empleo de este año acogerá contrataciones formalizadas por los ayuntamientos con carácter retroactivo a 2 de enero de 2014 y se podrá justificar hasta el 28 de febrero de 2015. Además, cada ayuntamiento está obligado a destinar como mínimo el 85 por ciento de los recursos a nóminas y la seguridad social de los empleados. Y el máximo obligatorio que se exige para justificar gastos de formación es el 10 por ciento mientras que para adquisición de materiales se ha fijado el 15%. Los ayuntamientos tendrán autonomía para combinar cifras y porcentajes según sus necesidades.
De Lara ha explicado, asimismo, que tienen hasta el 30 de marzo para solicitar el Plan de Empleo. Ha añadido que contra la certificación de inicio del plan se transferirá el 80 por ciento del importe de la cantidad asignada.
Las bases imponen criterios de selección con el objetivo de que los ayuntamientos den trabajo a aquellos que tienen todos los miembros de su familia en el paro. El presidente de la Diputación ha querido dejar claro, a este respecto, que «sólo se podrá hacer una salvedad en el caso que se considere oportuno contratar a mujeres víctimas de violencia de género porque la contratación de personas con discapacidad cuenta con una asignación aparte que asciende a 225.000 euros».
Otros criterios que se tendrán en cuenta son la situación socioeconómica general familiar y la no prestación de subsidios por desempleo. Se aplicarán criterios selectivos positivos cuando sirvan para casos de desempate. Y las contrataciones serán de seis meses a jornada completa a razón de 35 horas semanales con un salario mensual de 765 euros, aunque los ayuntamientos también pueden formalizar contratos a tiempo parcial.
El presidente de la Diputación ha comentado, por otra parte, que desde 2008 han invertido 53 millones de euros en planes de empleo, de los que 36 se han aplicado en el presente mandato. «Todos los ayuntamientos, incluyendo a los que nos critican por convocarlos, se acogen a los planes de empleo. No hay ningún caso de rechazo de nuestra oferta subvencionadora», ha dicho De Lara, quien considera que, gracias a esta iniciativa, «miles de familias se han librado de sufrir situaciones calamitosas».
«Nos parece hacer retórica barata apelar a datos macroeconómicos con tinte positivo o sugerir políticas estructurales de largo recorrido cuando está encima de la mesa poder comer o no, que te expulsen de tu casa o no, que te corten la luz y el agua o no, que tus hijos tengan o no algo que llevarse a la boca», ha dicho De Lara antes de pedir a la administraciones autonómica y del Estado que se sumen a este tipo de iniciativas «para evitar terribles situaciones que pueden llegar a convertirse en irreversibles para muchas personas y familias». Piensa que «ahora se hace más necesaria que nunca la colaboración de las Administraciones porque es cuestión de comer o no comer».
De Lara ha iniciado su comparecencia ante los medios con un recuerdo para Antonio Ciudad, trabajador de la Cadena Cope que falleció ayer. «Quiero tener una palabras de recuerdo y dolor por el fallecimiento de Antonio Ciudad. Cuando he conocido la noticia se me han venido a la cabeza muchos momentos vividos con él, sobre todo coincidiendo con FENAVIN. Que descanse en paz, mi pésame a su familia, a sus compañeros y al mundo del periodismo en general», ha dicho.
