El jefe de cocina de “El Bodegón de Daimiel”, Rubén S. Camacho volvió ayer a dejar con muy buen sabor de boca a más de 100 personas que por tercer año consecutivo volvieron a disfrutar de las Jornadas Gastronómicas “Cocinando entre Amigos”, un encuentro que reúne a algunos de los mejores chefs del país que se unen para realizar un menú único e irrepetible en su propio restaurante.
Alberto Moreno, (el representante español del concurso Bocuse D’Or), Sergio Fernández (que próximamente estrena en Cuatro “Tu madre cocina mejor que la mía”), Kisko García, Jose Alberto Díaz, Javier Tornero, ( seleccionado para el Concurso Nacional de la Tapa) Quique Cerro, (representante de Eurotoques) Félix Manso (Subcampeón en el certamen de pintxos de Euskadi y segundo Mejor Cocinero del Año 2014), Rocío Arroyo (finalista en el programa “Deja sitio para el postre”, de Cuatro), Diego Bonilla y César López, diseñaron con Rubén S. Camacho a la cabeza un menú degustación de ocho platos y dos postres, con vinos y cervezas maridadas por el sumiller de “El Bodegón de Daimiel”, Ramón Sánchez Camacho junto a David Ghost, tercer finalista en el campeonato nacional sumilleres.
Cada uno de ellos “realizó un plato que definía su sello personal”, afirmó Rubén S. Camacho, consiguiendo un menú que mezclaba a partes iguales sabores tradicionales con toques vanguardistas. De entre los platos que más sorprendieron a los críticos gastronómicos, apasionados por la cocina y profesionales del sector que no se quisieron perder la cita, destacan el gin tonic de cuchara, que se sirvió como aperitivo, la sopa de morcilla con chipirones y zanahoria confitada, o el “rehum rhabarbarum”, un trampantojo que emulaba un espárrago, que en realidad estaba hecho de chocolate.
Al final de la velada, los chefs salieron a saludar a los asistentes y agradecer la respuesta a un evento que sobrepasó las expectativas iniciales, quienes fueron recibidos con aplausos por parte del público. Una fiesta “ye-yé” supuso el mejor broche de oro a una velada que se consolida año a año como una de las citas gastronómicas más importantes de la provincia.