Manuel Franco Álvaro. Afiliado a CCOO. Colaborador del periódico Marxista El Militante.- Los 100 trabajadores presentes en las puertas de Solaria durante la reunión mantenida ayer entre la dirección y el comité de empresa han recibido la esperada y mala noticia: Solaria se va y no se sabe cuándo, si es que se cobra, la nómina de enero, que traducido significa que no hay un céntimo encima de la mesa para negociar las condiciones de los despidos. En respuesta iniciaron una pitada de coches en caravana por Puertollano.
Desde el punto de vista de los intereses empresariales no hay otra solución. Desde el punto de vista de los trabajadores por supuesto que si la hay, seguir trabajando, cobran a fin de mes y poder atender las necesidades de la familia.
¿Es posible mantener la factoría al máximo de su capacidad de empleo? Desde un punto de vista totalmente objetivo y beneficioso para la inmensa mayoría de la población si lo es. Se trata de parte de un sector estratégico, solo un plan para adaptar cuantos edificios públicos se pudieran adaptar a las placas solares daría carga de trabajo durante una larga temporada a más de cinco plantas como la de Solaria.
Las eléctricas españolas han sumado más de 5.000 millones de € de beneficios en el ejercicio 2013, la factura domestica de “la luz” no para de subir y recientemente un experto en el mercado eléctrico explicaba en una TV estatal que una parte inferior al 1% de la factura que pagamos es especulación en las famosas subastas trimestrales. Vaya, incluso el 0,1% de tal factura es mucho 0,1%. En línea con los intereses que defiende el Gobierno del PP, los de los grandes capitalistas, la reforma del ministro Soria debe perseguir evitar el juego de casino de esa pequeña “astilla” para que pase directamente a manos de los interesados, las grandes eléctricas. El enfado de las compañías se debe a que no les salen las cuentas… como a las autopistas de peaje en Madrid; que construidas por las grandes empresas constructoras han sido “rescatadas” con sumas millonarias, solo que las primeras, las eléctricas, no pueden presentar pérdidas, así que a la mordida, en lugar de rescate, le llaman déficit tarifario.
Mientras, se estrangula la apuesta por un sector, menos dependiente y más sostenible.
Este ya sería un motivo suficiente para orientar la lucha por los puestos de trabajo en Solaria a exigir la nacionalización de la planta.
Por otra parte, como correctamente dice Jesús Manchón presidente del comité de empresa, “hay que implicar a la ciudadanía”, no se trata solo de 213 puestos de trabajo, se trata de las repercusiones socio-económicas para Puertollano y las localidades cercanas. Es totalmente correcto sacar la lucha de los muros de la fábrica pero no partiendo de la inevitabilidad de la derrota. No se puede implicar a la ciudadanía solo en la solidaridad cuando lo que estamos pidiendo a gritos los trabajadores de Puertollano, como los de Gamonal, de Alcázar de San Juan, los de la Sanidad Madrileña etc; es rebeldía, luchas contundentes, duraderas si es necesario y lo más importante, con objetivos claros y legítimos. Así es como, aunque parcialmente, estas luchas se han ganado o se pueden ganar. Abordar la lucha desde el punto de vista de exigir el cumplimiento estricto de la legalidad es condenar Solaria al cierre, a la los trabajadores al paro y a la ciudadanía a la frustración.
En el mismo sentido se ha pronunciado CCOO, al menos su federación de industria se ha mostrado a favor de una movilización general en “defensa del empleo en Puertollano”. Es un paso adelante respecto a la política de encerrar los conflictos laborales en el marco de las empresas, olvidando, precisamente cuando más falta hace, el aspecto socio-económico y político de la pérdida de puestos de trabajo. Este paso adelante es totalmente insuficiente si no va acompañado de una actitud decidida de movilizar y de unos objetivos claros que no pueden ser “mantener los máximos niveles de empleo y que salgan los menos en las mejores condiciones” y encima, para decidir esto, quien se queda, quien se va y por cuanto, cuando la pérdida de un solo empleo es un fracaso social y un drama para una familia, se recure al principio de buena fe entre las partes: instituciones, empresas, dirigentes de los sindicato y Cte de empresa.
Con esta manera de enfocar la lucha, cumpliendo estrictamente la legalidad, la única que van a tomar esa decisión es la empresa, que como todas, coticen o no en bolsa, sí que tiene unos claros objetivos, ganar dinero y cuanto más mejor. Esta política practicada por los dirigentes de CCOO y UGT en las últimas dos décadas solo ha cosechado derrotas, pérdida de derechos y retrocesos en las condiciones laborales además de no detener la sangría del paro.
El objetivo de esta lucha solo puede ser que si no se respetan los puestos de trabajo anteriores al último ERE, en las condiciones salariales anteriores al último ERE, pagando inmediatamente los salarios, se puede ir Solaria pero devolviendo cada euro de subvención y exención de impuestos y dejando la indemnización correspondiente a los gastos de mantenimiento, incluido salarios, hasta que la carga de trabajo sea autosuficiente; siendo la empresa de titularidad pública, por supuesto.
Para ello sí es correcto convocar a la ciudadanía a la lucha organizando un comité de lucha con los miembros de los comités de empresa de todas los centros de trabajo en donde hay conflicto o se espera pueda haberlo en primer lugar, y representantes elegidos al efecto entre las demás empresas empezando por REPSOL y el Ayuntamiento; representantes de las Asociaciones de Vecinos y cuantos movimientos sociales quieran incorporarse; por supuesto que también de los sindicatos y de IU. De hecho solo las federaciones de industria de CCOO y UGT junto con las regionales, e IU y FLAVE podrían llevar adelante una convocatoria así aunque no la hayan hecho en otros muchos momentos necesarios en que optaron por “el mal menor”. Pero ir a ganar esta lucha exige el máximo de involucración, por lo que aunque convocaran una movilización deberían hacerlo con los métodos históricos del movimiento obrero, incluidas cajas de resistencia, métodos de los que esta ciudad obrera es hija y de la que volverá a demostrar serlo a pesar de la mala racha (leasé política sindical de pactos por arriba) que lleva atravesando Puertollano.
¡Por los puestos de trabajo en Solaria anteriores al último ERE!
¡Por el pago inmediato de las nóminas a los 213 trabajadores actualmente en plantilla!
¡Por la nacionalización de la planta si la actual dirección es incapaz de mantenerla!
¡TODOS A LA MANIFESTACIÓN! ¡POR UN COMITÉ DE LUCHA EN DEFENSA DEL EMPLEO!
Con vosotros? Ni de coña.
Ya estamos en elecciones, no? Joder, aquí no arrimaba el hombro nadie… hasta que vienen las europeas!!! Todos a la calle y a por las banderas!!!
Sois unos carroñeros sin vergüenza.
Con la gente de solaria, a donde haga falta. Con vosotros ni agua.