La ciudad se estructura con sus edificios, sus calles y espacios urbanos, pero se define por una multitud de elementos que acaban de configurar su realidad compleja. En la ciudad actual, uno de los elementos que forman parte de su vida son los grafitis. Entendiendo por tal, elementos que tienen una cualidad múltiple: tienen una calidad de realización, adoptan una actitud crítica, se insertan en espacios que permiten su permanencia y se incorporan de forma integrada en esa realidad urbana. Son diferentes, para empezar de las pintadas que sin más quieren hacer presentes mensajes en determinado lugares de la ciudad y que en ocasiones alteran y deterioran fachadas o elementos singulares. La multiplicidad de planteamientos, las actitudes diversas de sus autores y las consecuencias en los inmuebles son tan dispares que no quiero detenerme en ello ahora. Mi única intención es constatar la presencia de muchos de estos elementos y tratar de ordenar, sin querer ser exhaustivo, los elementos que se presentan en nuestra ciudad.
LA FIRMA.
Uno de los primeros elementos presentes en el grafiti es la autoafirmación del que lo realiza y por ello su firma, simplemente como constancia de su presencia es un elemento muy frecuente en estas realizaciones.
Un grupo importante está definido por las firmas lineales, elementos que repiten un grafismo que puede ser repetido con la habilidad del que lo conoce, pero buscando la singularidad que lo diferencia e identifica.
Firmas que recurren a elementos gráficos repetidos como círculos, flechas, cruces… que pueden repetirse de forma sencilla y tener una identidad peculiar.
Firmas que se identifican por sus colores, por las formas y lugares en los que buscan insertarse. Firmas que van variando con el tiempo, con la incorporación de nuevos autores que se suman a algunos ya clásicos en la ciudad.
Y junto a la firma de nombres la firma que se produce con la imagen que quiere ser el logotipo del autor.
Firmas en las que se combinan los nombres ya convertidos en letras de volumen con las imágenes que identifican a cada autor.
El grafiti busca sus lugares adecuados y por ello en la ciudad hay zonas donde se produce una densidad de su presencia en algunos casos de forma adecuada y en otros deteriorando inmuebles o elementos urbanos. Una línea difícil de separar entre lo que es un arte crítico y un deterioro de la ciudad. El grafiti bueno es capaz de encontrar el resquicio, el lugar en el que su presencia es posible e introduce su imagen y su mensaje. Es el dibujo original aunque entre muchos de ellos hay analogías a veces claramente inspiradas en otros artistas. En Ciudad Real hay numerosos lugares y actuaciones de diferente calidad pero que son también una forma de mensaje de la vida urbana.
Espacios
Diego Peris Sánchez
Pintarrajear las paredes ajenas sin permiso es una falta de civismo como una catedral.
Los grafiteros parecen políticos…
Por fin alguien que pone en valor al grafitti, pues hay que recordar que a segis que cualquier vanguardia siempre fue transgresora, y cuando engrosó el star-system dejó de ser vanguardia. Esta es la esencia del grafiti, su carácter reinvindicativo, si pierde ese uso, pierde parte de su esencia
Me quedo con este párrafo de Diego: (Los grafitis) Son diferentes, para empezar de las pintadas que sin más quieren hacer presentes mensajes en determinado lugares de la ciudad y que en ocasiones alteran y deterioran fachadas o elementos singulares.
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El grafiti o graffiti en italiano, en cambio sí que forma parte del paise urbano. ¿Se imaginan el muro de Berlin sin grafitis?, ¿Se imaginan una película americana de esas típicas del Bronx o del metro neoyorkino sin grafitis?
En Ciudad Real tenemos algunos grafitis preciosos que permanecen ahí. Por ejemplo en la calle Estrella; y si nos metemos en Google y buscamos imagenes de grafitis las veremos a miles en fachadas de edificios, incluso oficiales. Ahí es grafiti es arte callejero e incluso algunos Ayuntamientos hacen concursos y festivales de este arte.
¿Porqué esos transgresores no transgreden en las paredes de sus santas casas?
In Vigil, totalmente de acuerdo con Ud.
Juéguese algo a que la fachada de éstos, está a buen recaudo de este arte.
Carmen Calvo, socialista y pensadora ella, ya advirtió que “el dinero público no es de nadie”. Así nos ha ido y nos irá : es decir , a peor.
Trasladan Igual pasa con los grafitis.. Muchos de ellos pintados , es un decir, en lugar público , en privado o donde les viene la real gana. No damos abasto a pagar impuestos para políticos, corrupciones, limpiezas, y todas las ocurrencias o los caprichos que vayan saliendo sobre la marcha..
Nuevos Médici de lo urbano, ofrezcan sus lienzos-fachadas particulares a estos artistas.
Va a ser que no.
¡¡¡¡¡ Cuánta hiprogresía!!!!!!
[…] con el recorrido breve por el grafiti de Ciudad Real con algunos de los ejemplos del mismo. El grafiti tiene técnicas especiales que vienen dadas por […]