Cuarenta y seis voluntarios y agentes de fuerzas de seguridad del Estado participan en las acciones formativas de Protección Civil desde el 18 de enero ofertadas por la agrupación más activa de Castilla-La Mancha. Un ciclo formativo que se inició con una práctica con los equipos de respiración autónoma (ERA), en el aula de formación de Repsol, impartido por el Parque de Seguridad de la citada empresa y en la que participaron veintidós alumnos.
Además el pasado 8 de febrero se realizó un curso de salvamento acuático, en la piscina “María Luisa Cabañero”, con veinticuatro alumnos.
Cursos a los que han asistido treinta y un voluntarios de Protección Civil de Puertollano y Alcázar de San Juan, ocho Policías Locales, tres Guardias Civiles y cuatro Policías Nacionales y cinco bomberos de SESEMA, fruto de la estrecha colaboración que existe entre los distintos servicios de emergencia de la ciudad, que no sólo trabajan de forma coordinada para atajar las emergencias que se producen, sino que también lo hacen a la hora participar en las diferentes acciones formativas.
Mayor eficacia en la atención
El concejal de seguridad, Jesús Caballero, dijo que estos cursos permiten que voluntarios y profesionales estén lo mejor formados y a su vez beneficie a los propios ciudadanos que podrán ser atendidos de forma preventiva con mayor eficacia. Una formación que tendrá un coste de 1.100 euros, muy por debajo de los costes reales ya que se abarata de forma notable al contar en la propia agrupación con monitores titulados que no se tienen que contratar.
Del 14 al 23 de febrero se realizará un curso de socorrismo y primeros auxilios por formadores del área sanitaria de Cruz Roja. Los asistentes recibirán el diploma oficial de esta organización, válido para posteriormente obtener la titulación de salvamento acuático, así como puntuable para bolsas de trabajo.
El 8 de marzo se impartirá un curso de soporte vital básico y desfibrilador semiautomático a cuya finalización del AHA (American Heart Association) y la SEMICYUC (Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica Y Unidades Coronarias).
El ciclo formativo se cerrará el 15 de marzo con un curso de intervención psicológica en emergencias y catástrofes, en el que se trasladará la manera de comunicar una mala noticia o técnicas de relajación para el control del estrés.