El Ayuntamiento de Daimiel ha remitido un comunicado en el que se reafirma «en su sensibilidad hacia el río Guadiana ante otro de los capítulos que se producen en momentos de intensas lluvias, cuya situación viene dada a que el gran volumen de agua recogido desde el saneamiento municipal no puede ser asumido por la depuradora y es reconducida a la Laguna de Navaseca».
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El volumen de esa agua es mayor que el acceso a la propia laguna y por este motivo parte de esta rebosa por encima de la propia compuerta que, a su vez es la que impide que llegue al Guadiana.
Según el consistorio, «esta cantidad de agua, al llegar muy diluida, no concentra porcentajes elevados de contaminación. En cualquier caso, hasta la fecha viene cumpliendo parámetros de dominio público que permite la Ley».
«El Ayuntamiento sigue afanándose en buscar soluciones en este sentido. La primera, y más inmediata, para recoger esas primeras aguas con residuos que arrastran las primeras lluvias, mediante la Laguna de Navaseca, que hace de contención y contingente», asegura.
La segunda, en trámite, consiste en la compra de la finca colindante a la Laguna de Navaseca para ampliar el vaso y poder recoger todo el excedente que se deriva del rebosamiento pluvial. Además de la compra, el proyecto llevaría consigo una infraestructura basada en diques situados en los laterales de la finca que vendría a triplicar la capacidad de la misma.
La tercera, se plantea más a medio y largo plazo, debido a que supone un coste muy alto, es un tanque de tormentas que permita acoger el agua de los primeros 20 minutos, etapa en la que se estima, se producen mayores niveles de contaminación por el arrastre de los residuos depositados en el fondo del canal.