Jerónimo Romero. Afiliado a UPyD en Manzanares.- En Manzanares, como en tantos otros lugares de Ciudad Real y de Castilla La Mancha, y de esta España nuestra, será menester la presencia de los representantes de Unión, Progreso y Democracia, una vez los ciudadanos en condición de electores nos hayan prestado transitoriamente sus votos.
Y esto porque a modo y manera de lo que tantas veces se repite en el Parlamento de la Carrera de San Jerónimo, los clásicos y más viejos partidos de nuestro panorama político al fin y después de rechazar, en ocasiones muy agriamente, las propuestas de UPyD, al fin, digo, se reconvierten y vienen a nuestras posiciones. Sin ir más lejos en el último pleno de Manzanares, primero del año, hubo un conato de aparente transparencia en una moción presentada por el PSOE, rápidamente sofocado por el PP. Parece que ahora que Nieva está en la oposición, no recuerda con que talante tan dispuesto a la escucha de los demás se prodigaron los gobiernos de los que el formaba parte.
Otro botón como muestra, ya en clave nacional, PP y PSOE se suman ahora a UPyD y piden recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad.
El 13 de mayo de 2011 el Congreso de los Diputados rechazó una Proposición de Ley de Unión Progreso y Democracia para recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad para los Estatutos de Autonomía. En aquella ocasión, UPyD contó con el apoyo del PP – entonces en la oposición – y con el rechazo del PSOE, entonces en el Gobierno. Según anuncian los medios, ambos partidos han coincidido – según dicen sin haberse puesto de acuerdo – en presentar en el Congreso sendas reformas legales en el mismo sentido: retomar lo que se rechazó cuando lo propuso UPyD en la anterior legislatura.
De hecho, UPyD ha vuelto a presentar en la presente la misma propuesta legislativa. Su sentido es evitar que las decisiones del Tribunal Constitucional acerca de los estatutos autonómicos se produzcan cuando éstos ya se encuentran en vigor y en medio de grandes presiones políticas y mediáticas, tal y como ocurrió cuando tuvo que pronunciarse sobre el Estatuto de Cataluña. El TC terminó por anular disposiciones que ya habían entrado en vigor, lo que fue aprovechado por el nacionalismo para acentuar su proverbial victimismo. Además, las deliberaciones del tribunal se prolongaron durante años en medio de rumores sobre ponencias y posibles fallos que eran comentados a diario en los medios. La situación no fue la ideal para un fallo objetivo y ajustado a derecho.
UPyD pide recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad únicamente para los Estatutos de Autonomía, tal y como parece que es la intención de PP y PSOE. Hasta el año 1985 este recurso podía plantearse para cualquier Ley Orgánica (las que desarrollan derechos fundamentales recogidos en la Constitución), con el resultado de que la oposición los empleaba de forma espuria para obstaculizar reformas legislativas clave. Su eliminación en el año 85 tuvo sentido, teniendo en cuenta que por entonces el actual modelo de Estado apenas se había desplegado. Ahora mismo, cuando se ha alcanzado cualquier límite razonable en relación con la transferencia competencial y cuando las reformas estatutarias se usan con frecuencia para violentar el espíritu y hasta la letra de la Constitución, es sin duda el momento de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad.