J. Carlos Sanz.- La marejada urbanística que parece haber subido a orillas del ayuntamiento de Puertollano no posee para la alcaldesa tal condición. Si acaso, se trataría de una marejadilla sin riesgo alguno de anegar las costas consistoriales. A juicio de Mayte Fernández, la inclusión en el pleno de este miércoles de dos puntos relacionados con la rescisión de agentes urbanizadores por incumplimiento de las obligaciones asumidas en sendos PAUS, no responde a un litigio urbanístico y sí a un tema “puramente técnico de procedimiento” que se solventará en la próxima sesión plenaria.
La regidora puertollanense resta importancia a los posibles conflictos entre consistorio y agentes urbanizadores. En su lugar, señala que “lo lógico es caducar los expedientes por puro procedimiento administrativo” al haber transcurrido tiempo suficiente sin que los agentes urbanizadores hayan desarrollado las actuaciones previstas tanto en el PAU S-III como el PAU Fuenmayor. Considera adecuado retirar la condición de agente urbanizador tanto a Residencial Azucena como Vempromo Construcciones “para que en el futuro otros puedan participar” en el desarrollo urbanístico de ambos PAUS.
Según Fernández, al haber pasado varios meses sin que estas empresas hayan contestado a los requerimientos o bien confirmando su renuncia a continuar como agente urbanizador, corresponde al pleno de la corporación el llevar a cabo un procedimiento para quitar tal condición de agentes urbanizadores. “Como órgano administrativo y no sólo político, el pleno debe tomar estas decisiones” remachaba la alcaldesa.
Prosigue el trámite liquidador de la Empresa Municipal de Suelo
Respecto al nombramiento de presidenta y consejera de la Empresa Municipal de Suelo, una entidad abocada a la disolución tal y como se acordó en su día en sesión plenaria, Fernández hacía hincapié en que se trata de una mera cuestión formal que no trastoca los planes de liquidación de dicha empresa.
Un formalismo que ha de hacerse y que responde a la salida del anterior alcalde, Joaquín Hermoso, de la presidencia de dicha entidad tal y como recogían los estatutos. En base a los mismos, ahora le corresponde a la alcaldesa ocupar tal puesto pero recuerda que todos los miembros del Consejo de Administración “son consejeros liquidadores y nuestro trabajo es ir liquidando la empresa”.
Fernández reconoce que los trámites de disolución de la Empresa Municipal de Suelo son complejos, van despacio y descarta dar fechas de la definitiva desaparición. “Iremos dando los pasos necesarios hasta que consigamos liquidarla” apelando al consenso y unanimidad de los tres grupos políticos de la corporación para que el proceso de amortajamiento sea correcto y legal.
Antes de disolver la Empresa Municipal de Suelo, el Consejo de Administración debe solucionar temas pendientes; uno de ellos pasa por quitarle la condición de agente urbanizador y devolvérsela al propio ayuntamiento. E insiste en que “mi deseo y el de los demás grupos es liquidarla cuanto antes”.