Multimedia.- Más de 300 vecinos de Carrión de Calatrava, niños y mayores, han disfrutado este fin de semana de la tradicional Fiesta de la Matanza, que se ha celebrado por segundo año consecutivo en la Carpa de Usos Múltiples de la localidad, con la presencia, además, de la alcaldesa de la localidad, Ana López, y algunos miembros de su Corporación municipal, y una gran colaboración de las asociaciones de la localidad.
Varias generaciones de carrioneros compartieron preparativos, conversaciones y buena comida en una jornada que comenzó muy temprano con el aderezo de la carne de un cerdo de 100 kilos en canal. Con su carne se elaboraron ‘patatera’ y chorizos en una fiesta de olores y sabores durante la que pequeños y mayores se encargaron, primero de mezclar las especias, la patata, la cebolla y la sal, entre otros ingredientes para los distintos tipos de embutido, y después de preparar las máquinas en las que se introduce la carne con las que se rellenan las tripas perfectamente limpias y reblandecidas en agua caliente.
De la coordinación de todas las manos que se mostraron dispuestas a trabajar se encargó Brígida Rodríguez, una ‘mondonguera’ de la localidad que lleva toda su vida ayudando en las casas a realizar las matanzas “como es debido” y que cuidó con mimo de todo el proceso.
La alcaldesa de la localidad, Ana María López, quien colaboró junto a otros miembros de la Corporación en los preparativos, se mostraba muy satisfecha con esta fiesta “que nos permite que varias generaciones compartan las tradiciones que tienen que ver con nuestra alimentación, con nuestra gastronomía, de modo que los más pequeños comprueben con qué se elabora la comida de la que disfrutan después”. Y añadía que “los chorizos servirán para luego más adelante hacer otra degustación popular”.
Los pequeños también hicieron su propio embutido
El AMPA del colegio ‘Nuestra Señora de la Encarnación’ se encargó de tenerlo todo listo para que los más pequeños también hicieran embutidos, disfrutando del proceso completo que terminó en una populosa comida a mediodía, en la que los participantes pudieron degustar, además de los embutidos as la brasa, de unas judías blancas preparadas por Urbano García, un transportista que ha trabajado parte de su vida como cocinero y que controló el borboteo de tres grandes ollas de las que los carrioneros dieron buena cuenta a mediodía.
En esta celebración colaboraron también distintas asociaciones de la localidad, entre ellas, la Asociación de amas de Casa o la Asociación de Mayores.
