El Juzgado de primera instancia e instrucción número 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real ha dictado auto por el que anuncia la anulación de la fase de convenio de la constructora Manuel Blanco, al no haberse presentado ninguna propuesta de convenio. En consecuencia, ha decidido abrir de oficio la fase de liquidación. Mientras tanto, y a instancias de la denuncia de la familia de Blanco, el juzgado número 3 de Puertollano ha comenzado a investigar la gestión de la empresa por los «administradores de facto» tras la muerte de su fundador, que derivó en un agujero de dos millones de euros.
Desde el punto de vista concursal, la apertura de la fase de liquidación deja en suspenso las facultades de administración y disposición de la entidad concursada sobre su patrimonio. Además, implica la disolución de la mercantil y el cese de los administradores, que deben ser sustituidos por una administración concursal que debe presentar en quince días un plan para la realización de los bienes y derechos integrados en la masa activa del concursado.
De forma paralela, y tras la denuncia de la familia de Blanco, el juzgado número 3 de Puertollano ha empezado a investigar la gestión de la empresa por los «administradores de facto» tras la muerte de su fundador. Construcciones Manuel Blanco SL entró en concurso de acreedores en noviembre de 2011. Blanco, quien fuera presidente de la Confederación Regional de la Construcción, fue uno de los empresarios más populares e influyentes de la región. Tras su muerte, la situación de la antaño poderosa empresa fue deteriorándose hasta acumular un agujero de unos dos millones de euros.
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