En septiembre de 2011, al hilo de la última reforma de la Constitución Española, la redactada por la troika y aprobada a escondidas del pueblo, escribía la siguiente entrada en mi blog (ver aquí). Ante un támden PSOE-PP partidario de ajustar más aún el yugo al pueblo y dar alas al capital, y con unas elecciones generales a dos meses vista, hacía la siguiente reflexión:
«Cuando los partidos políticos más representativos en el actual arco parlamentario van de la mano en estas pretensiones, no queda más remedio que (…) no votarles (por supuesto) y que el resto de partidos, plataformas y colectivos con sensibilidad social sean capaces de articular una respuesta política electoral UNITARIA ante las próximas elecciones generales del mes de noviembre».
SABEMOS que este capitalismo salvaje, desenfrenado e inhumano, al margen de la participación y el control de la ciudadanía, sólo es capaz de producir las mercancías de la insatisfacción y la desigualdad.
Si NOS JUNTAMOS aspiramos a alcanzar el poder para romperlo allá donde se concentra, para desde las instituciones cambiar a fondo las reglas del juego, para que sirvan a todos/as, y no a unos pocos. Hay momentos en nuestras sociedades en que, antes de que se abran paso salvapatrias autoritarios, cabe la esperanza de cambios no violentos con fuerte base social.
PODEMOS porque queremos intentarlo una y mil veces. Y no pueden fallar ninguno de los partidos, coaliciones o colectivos llamados a este proceso de convergencia política y electoral. No hay nada que perder. Encontrarnos en el camino es el primer paso. Y este es el momento, cuando se abre el ciclo electoral que de año en año nos llevará de las elecciones europeas a las generales, pasando por las autonómicas y locales. Sin ningún protagonismo personal ni partidista, porque esto no va de abajo hacia arriba, sino que nace y se desarrolla siempre abajo, pegado a la gente, con el único protagonismo de lo comunitario.
Los partidos políticos y movimientos sociales de izquierda son muy diversos, claro, pero no vivimos en burbujas aisladas del exterior, y estamos obligados a unirnos y a intentarlo si no queremos dejar huérfana de esperanzas a un montón de gente, a la que sólo le quedaría tirarse al monte o aceptar con absoluta resignación y sufrimiento el triunfo del sálvese quien pueda.
¿PODEMOS? CLARO, PORQUE QUEREMOS.
Gregorio López Sanz
Economía, con E de esperanza
http://gregoriolopezsanz.blogspot.com.es/
Deberíamos tener un frente común: «85 individuos acumulan tanta riqueza como los 3.570 millones de personas que forman la mitad más pobre de la población mundial.» El país de hoy….en fin…
Aunque solo sea por eso.
Nuestro pais el de mayor desigualdad tras Letonia, cuanto más hay que callar
Y el 60 % del tiempo gobernados por el PSOE. La mayor estafa para el pueblo, porque al PP no le podemos pedir lo que la izquierda no hace cuando gobierna. Aquí en CLM nos ha ido muy bien.