En la mañana de ayer, en la Plaza de la Concordia de Malagón, se conmemoraron los cien años de vida de la maestra Emilia Fernández Gil con la inauguración de un monolito que llevará su nombre en reconocimiento a toda una vida dedicada a la enseñanza y educación de muchísimas generaciones de alumnos que quisieron acompañarla, junto con familiares y amigos en este día tan especial.