La procelosa cuesta de enero

Aunque climatológicamente haya sido incluso benigna, la cuesta de enero ya se ha llevado sus oportunas tormentas (incluso antes de empezar) y auguran lluvias indiscriminadas y temporales varios (y no solo climatológicamente).

El Kaiser
El imbatible, el hombre de hierro, el heptacampeón, la referencia de deportista ciclópeo, Michael Schumacher nos sorprendía a todos con su desgraciado accidente al filo del fin de año y el consiguiente reguero de informaciones que daban poco menos de medio euro por su vida. El festival mediático en el que no faltó ni el periodista disfrazado de sacerdote para acceder a la habitación de “Schumi”, se saldó con la orden de expulsión de toda la grey informativa por parte de Corinne Schumacher, harta del circo en que se había convertido el hospital de Grenoble en donde, al día de hoy, Michael se recupera lentísimamente de las graves heridas cerebrales que le mantienen en un crítico estado de coma. Como era de esperar, todos los medios informativos dieron oportunas versiones del accidente de esquí y, como no podía ser menos, del rosa al amarillo, todos los buitres entraron en escena. Para tranquilidad de los que aman las carreras y a sus protagonistas y leyendas, el “kaiser”, que cumplió 45 años en el hospital, sigue vivo.

El Dakar
La última frontera de las carreras “off-road” con falsos tintes de “amateurismo” por parte de la mayoría de participantes, llegó fiel a su cita de Enero y, una vez más, en territorio sudamericano. La esperanza patria de ver un doblete español (coches & motos) parece consistente en la primera semana de carrera y un sonoro dueto, Roma & Coma dominan la prueba para deleite del aficionado español y no menos el catalán. La gran esperanza blanca, el siempre mediático Carlos Sainz que volvía a la prueba enrolado en un fantástico “buggy” cortesía de Volkswagen y Red Bull (algunos pensamos que es el peaje que debe pagar el padre para montar en un F-1 a su hijo), no sólo apabulló en la cuarta etapa, sino que fiel a su bien ganada fama de gafe, en la quinta tuvo un despiste morrocotudo y la avería subsiguiente que le mandaron desde el liderato a las cavernas de la clasificación general que, como decimos sostiene Nani Roma que podría, de seguir así, coronarse campeón en coches y motos, tal como en su día hicieron Cyril Neveu y Stephane Peterhansel. El Dakar americano, que ya se ha cobrado la vida este año de un piloto y dos periodistas, es casi más traicionero que el africano y habrá que seguir con el corazón en un puño hasta la bandera a cuadros.

La Fórmula Uno
En la antesala de los “test” invernales en Jerez y las presentaciones de los nuevos coches, la F-1 marea la perdiz con el asunto de la nueva puntuación doble para el último GP del año (espectacular chorrada para ingresar petrodólares extra de Abu Dhabi) y la no menos tonta decisión de los números fijos, el “ne va plus rien” de la búsqueda desaforada de ingresos por marketing que, a buen seguro nos mantendrá en candelero comercial cuando veamos los relojes “14” de Alonso las alpargatas “77” de Bottas (mira por donde) o los tintes para el pelo “1” del Sr.Vettel, que acabará siendo “5” si alguien puede con él o son los elementos (ya hay varios ingenieros que auguran extrema fragilidad en las mecánicas) los que le descabalgan de tan privilegiada posición. Por si acaso, y a falta de toda una vida, afirmamos que este año tampoco habrá trigésimo tercer campeón de Fórmula Uno. Al loro.