La consejera de Agricultura del Gobierno regional, María Luisa Soriano, ha señalado que “el año 2013 ha estado marcado por el buen tiempo, que ha permitido unas excelentes cosechas tanto en cantidad como sobre todo en calidad, y por el empuje en los mercados de los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha, que siguen al alza”.
Así lo ha resumido esta tarde durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Toledo para hacer balance del año 2013 para nuestra región en el ámbito agroalimentario y medioambiental, un sector ha calificado como “estratégico” para el Gobierno de María Dolores Cospedal.
La consejera ha expuesto que 2013 ha sido un año “extraordinariamente bueno desde el punto de vista agroclimático, tanto de lluvias como de temperatura, lo que ha posibilitado unas excelentes cosechas, principalmente de cereales y de viñedo, y también lo será de aceituna”, concluyendo que “el cielo ha sido generoso este año con el campo de Castilla-La Mancha”.
Soriano ha indicado que en el sector ganadero la situación “ha mejorado con respecto a 2012”, destacando que en el sector lácteo los precios se han mantenido estables, incluso con ligeros incrementos, dando un respiro a los productores”, a lo que se ha sumado el descenso de las cotizaciones de las materias primas.
Año récord de exportaciones
En cuanto a la campaña de comercialización, María Luisa Soriano ha incidido en que ha sido un año récord en cuanto a exportaciones, ya que “si el año pasado las cifras de exportaciones fueron históricas, en 2013 estamos incrementándolas de forma significativa”. Así, según los últimos datos oficiales, entre enero y octubre de 2013 el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha ha alcanzado la cifra de 1.500 millones de euros facturados en el exterior, un 15,9 por ciento más que en el mismo período de 2012.
De esta forma se consolida como principal sector exportador de la región, con un 37 por ciento del total de la facturación en el exterior, puesto que la consejera prevé consolidar en el año 2014, “en el que esperamos que nuestras empresas, industrias y cooperativas agroalimentarias sigan ampliando tanto ventas como mercados en todo el mundo”, ha apuntado.
Precisamente, dentro del objetivo de ayudar a promocionar la calidad del sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, la consejera de Agricultura ha enmarcado la celebración en octubre de 2013 de la Primera Cumbre Internacional del Vino, “con la que hemos reivindicado que no sólo somos el mayor viñedo del mundo, sino también el gran viñedo del mundo por calidad”.
Reducción de incendios y cuidado de los espacios naturales
En el terreno medioambiental, María Luisa Soriano ha subrayado en primer lugar que se han invertido 56 millones en la lucha contra incendios forestales, y ha agradecido “el excelente trabajo de los servicios de prevención y extinción de incendios, que han permitido que se reduzca ampliamente la superficie forestal quemada en este año”. Además, ha reseñado el trabajo de la Consejería de Agricultura para la recuperación de terrenos en zonas devastadas por incendios de otros años, como ha sido el caso de Hellín, en Albacete, o Chequilla, en Guadalajara.
Asimismo, ha afirmado que se ha dado un gran impulso a los trabajos de planificación, tanto en materia de Planes de Gestión de Espacios Naturales Protegidos y Red Natura 2000 como en los Planes de Ordenación Forestal Sostenible en materia de Montes y Espacios Forestales.
Una reforma de la PAC que asegura la ficha financiera para el campo regional
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha calificado la reforma de la Política Agraria Común (PAC) como “el hecho más destacado no sólo para el campo regional sino para el europeo”, y ha destacado que el acuerdo final “da respuesta a las necesidades de la agricultura española y castellano-manchega”.
Lo más importante, a su juicio, es el mantenimiento de la ficha financiera para Castilla-La Mancha, así como del nivel de ayudas de cada agricultor y ganadero. Además, ha enumerado otros aspectos relevantes, como la exclusión de muchos cultivos -como el viñedo y el olivar- y productores a la hora de cumplir nuevos requisitos medioambientales; la continuidad del sistema de cupos para evitar la deslocalización del viñedo; la disponibilidad de ayudas para ganaderos o regantes; la puesta en marcha de medidas de fortalecimiento de cara al mercado para cooperativas y productores; o la alta financiación para proyectos de desarrollo rural en el período 2014-2020.
Simplificación administrativa y pago de 979,2 millones en ayudas
En cuanto al trabajo de la Consejería de Agricultura, María Luisa Soriano ha subrayado el nuevo impulso que se ha dado en 2013 a la simplificación administrativa y la reducción de cargas burocráticas, que se ha concretado en medidas como el Convenio con las ‘Entidades Colaboradoras de Gestión’ para tramitar los expedientes de las ayudas de la PAC; la puesta en marcha de la Unidad Ganadera Virtual; o la creación del Centro de Control de Datos del Aire.
Otra de los logros es la agilización de expedientes que conlleva la reducción de plazos en el pago de las ayudas, cuyo plazo de cobro “se ha reducido de forma considerable”, como ha señalado la consejera, ya que por ejemplo el 95 por ciento de las ayudas del pago único de la PAC se han abonado en menos de 20 días de la actual campaña, que comenzó el 1 de diciembre pasado.
Soriano ha avanzado que la Consejería de Agricultura ha pagado el pasado año 979,2 millones de euros en ayudas agroalimentarias o medioambientales. De las mismas, 741,5 millones han sido a través de la línea FEAGA y 237,7 millones para programas de desarrollo rural.
En este punto, ha reseñado que 2013 ha sido “el año con mayor ejecución del Programa de Desarrollo Rural 2007-2013”. Gracias a ello Castilla-La Mancha ha aprovechado al máximo todos los fondos europeos disponibles e incluso ha superado la cuantía en 16 millones de euros para beneficio de la economía de los municipios rurales.
De las ayudas destacan los más de 643 millones de euros del pago único, los 72,8 millones para agricultura y ganadería ecológica, los 62,9 millones para reestructuración de viñedo, los 34,5 millones para forestación de tierras, los 28,5 millones para que industrias y cooperativas mejoren la calidad de sus productos agroalimentarios, los 23,9 millones para proyectos de diversificación económica en zonas rurales (LEADER), los 19,6 millones en indemnizaciones compensatorias para favorecer a agricultores y ganaderos de zonas de montaña o de especial dificultad, los 6,5 millones para incorporación de jóvenes o los 6,5 millones para seguros agrarios.
